Jueves pastoreños. Santa Marina Virgen y Mártir: su historia y devoción en Sevilla (I). Francisco Javier Segura Márquez

En todos los templos de España dedicados a Santa Marina o en los cuales se la venera, el arte sagrado fue modelando representaciones diversas, que abarcan hoy en día desde el tardogótico retablo pictórico de Mayorga de Campos (hoy en el Museo de Bellas Artes de Asturias), la barroca escultura de Santa Marina, Patrona de Fernán Núñez o la pintura de Zurbarán (en el museo de Bellas Artes de la capital hispalense), a la contemporánea de Valdezufre, tallada por Antonio Castillo Lastrucci en 1940 para sustituir a la antigua Titular desaparecida. Hoy nos interesan especialmente las que, de forma directa o indirecta sirvieron al culto en la Parroquia de Santa Marina, que fue nuestra Sede Canónica durante más de dos siglos ininterrumpidamente.

Desde la representación de Santa Marina, tallada en piedra, de estilo gótico mudéjar hacia 1262, sita en la fachada principal del templo en su ménsula con doselete, hasta la representación actual de la Titular, venerada por la Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Resurrección, realizada en madera tallada y policromada por Miguel Ángel Pérez Fernández y Ricardo Llamas León en 2007, podemos conocer la existencia de otras imágenes de la Santa a lo largo de la historia.

El sacerdote Manuel Martín Campos, que fuera párroco de Santa Marina, en su libro “La Divina Pastora y el Voto de la Asunción”, que vio la luz en 1908 como recuerdo de dicha Protestación de Fe mariana elevada por nuestra Hermandad cinco años antes, en 1903, nos ofrece un interesante estado de la cuestión. Para entender la evolución del patrimonio de la Iglesia, hay que conocer el incendio que afectó al Templo el día 2 de febrero de 1864.