Los lunes al sol. Los mitos perdidos. Antonio Sánchez Carrasco

Debió de ser a finales de 2006 principios de 2007 cuando se celebró en Plaza Nueva la exposición "los mitos perdidos" con obras del escultor alemán de ascendencia polaca Igor Mitoraj, de donde saqué la foto que acompaña estas letras. En aquel instante no lo pensé pero que ciudad más apropiada para este título.

Los mitos son aquellas historias donde un personaje o hecho se le valora por encima de sus reales posibilidades. O historias fabulosas sobre cómo se comportaban dioses y héroes.

En Sevilla yo creo que nos movemos a caballo entre una y otra definición. Con todo el respeto del mundo, aquí le ponemos a Pedro Zerolo una plaza y a la Esmeralda no le dedicamos ni una barreduela. Le damos el estatus de mito al que viene y no valoramos lo que tenemos aquí. Vendremos ahora en verano admirados  de cualquier catedral europea  o española y no conocemos la calidad artística de nuestra Seo.

Las Vírgenes de Mercadante de Bretaña, la Virgen de la Alcobilla, la capa de Carlos V aquel que reunió un imperio y eso son unas pocas obras de la pared que da para la avenida de la Constitución... Alucinaremos con Miles Davis y desdeñaremos a Emilio Muñoz Serna. Quedará  muy intelectual Brecht y los Quintero sonaran a vodevil. 

Y en fotografía, ¡ay! la cenicienta de las artes. "Si mi cuñao le da al botón y es igual de fotógrafo que tu". Si José Antonio Zamora hubiera nacido en Nueva York, sería un autor de culto, eso sí, no hubiera probado los montaitos de casa Moreno ni la carne con tomate del Taquilla. Es necesario viajar para que te claven por un strudel y después no te parezca tan cara una torrija en la Campana.

A veces es necesario conocer lo que hay fuera para apreciar lo que aquí tenemos. Hemos visto este mes de agosto salir de la clausura a Vírgenes como la del Amor en San Leandro y la del Tránsito en las Mínimas y seguro que tuvieron menos repercusión que si Messi se hubiera tomado una cerveza en el Salvador, como buen güiri.

Sevilla la ciudad de los mitos perdidos. Y si no que le pregunten a Silvio que sólo necesito morirse para convertirse en uno, y es que otra cosa no, pero aquí enterramos muy  bien.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.