Queridos Reyes Magos. Antonio Sánchez Carrasco

... cuando lean esto ya llevarán 4 días de camino de vuelta a sus tierras y yo sé que tiempo les dará de leer porque toda la magia la usan para el viaje de ida porque nosotros los niños tengamos nuestros regalos y la vuelta la hacen a camello, que mi madre dice que eso tiene que ser más pesado que el Comes que va a Tarifa por los pueblos que no sé lo que es pero si mi Madre lo dice ...

Gracias por la túnica de nazareno nueva que entre los dos años sin salir y que es la antigua de mi primo, la que usaba que tenía los dobladillos ya sacados, me quedaba peor que una revirá a golpe de tambor.

Quisiera agradeceros el photographer Call of Duty Domingo de Pregón con su Season Pass que incluye misiones como una Semana Santa con lluvia, como pensar donde se meterá cada paso con un chaparrón imprevisto y como esquivar al de la chaquetita y el pinganillo, al de protección civil y al policía de Burgos que empuja más que el último pico de la ensaladilla. Y todo esto fotografiando. Aunque he de confesarte que con lo que más estamos jugando estas tardes es con el juego del calamar y el adobo. Juego de mesa en el que tienes que conseguir el pescado frito y las litronas más baratas que tu cuñado y saber cuando el adobo está tontorrón y las aceitunas se han puesto zapateras, para no perder dos turnos con gastroenteritis. Te eliminan si caes en el kebab y si entras en un japonés vuelves a la salida. Ese juego nos tiene maravillado por su realismo querido Gaspar.

El Monopoly sacro me encanta. Siempre que caigo en Sierpes, cobro de todos los que caen y pongo hasta tres filas de sillas y gano dinerito del bueno con lo de las sillas, aunque sólo  es un juego, creo. 

El incensario con la figura de Angelito el Aguao en la tapadera y el incienso cofrades a la calle lo vamos poniendo poco a poco para darle ambiente al salón.

Sé que soy monotematico pero yo lo que te pediría querido Gaspar es que este año haya Semana Santa. Que ya tengo las mascarillas de ruán y esparto que me habéis traído  para esos días. Necesito saber que existen esos momentos que cuentan los mayores, esas luces, esos colores, esos sonidos. Aquello que le oía a mi abuelo y a mi padre y que yo tengo como un recuerdo difuso. Necesito recordar si es real aquel palio que mi memoria refleja a veces y aquel olor a incienso y almizcle a mitad de la tarde mientras el cielo se tiñe del color del antifaz de la Hiniesta. Eso si puede ser, sino con los juegos y con que los míos estén sanos ya soy feliz.

Personalizo en Gaspar, pero gracias a los tres por vuestro trabajo anual.

Que el Gran Poder de Dios os de salud de por vida, al menos de la mía. Os quiero.

#LosLunesalSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.