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Provincia. Nuestra Señora de Guaditoca regresa a su pueblo de Guadalcanal en su Romería abrileña


Manuel Pinto Montero. Un año más el pueblo de Guadalcanal acompañó a su venerada patrona, Nuestra Señora de Guaditoca, en su tradicional Venida y Romería que tiene lugar cada último sábado del mes de abril. A las cinco de la tarde abandona su blanca Ermita para caminar hasta su pueblo atravesando bellos parajes naturales de la sierra sevillana. Con la caída del sol entra en su pueblo donde numerosos fieles la esperan para contemplar un año más a su Patrona que en esta ocasión luce sus galas de Pastora.

Es tradicional que la primera noche, como lo hará también en la última, la Virgen de Guaditoca descanse en el Convento del Espíritu Santo y no es hasta el día siguiente, cuando procesiona en su paso hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción donde es venerada por todo el pueblo de Guadalcanal hasta finales del mes de septiembre cuando de nuevo con sus galas de Pastora regresa a su Ermita.

Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció a un pastor en la Vega del Encinar, junto al arroyo Guaditoca de dónde tomo su advocación, y allí se levantó una ermita en honor de la Virgen. La venerada talla contó en otro tiempo con Hermandades filiales en Azuaga, Valverde de Llerena, Berlanga y Ahillones. Como curiosidad la Virgen de Guaditoca no porta en sus brazos al Santísimo Niño y eso se debe, según la crónica lo narra, a una disputa entre los vecinos de Guadalcanal y Valverde de Llerena, en la provincia de Badajoz, por el lugar de la aparición que es limítrofe a ambos términos. Por ello se decidió que la Virgen fuese a Guadalcanal y el niño a Valverde de Llerena. Esto hacía que durante la estancia de la Virgen en Guadalcanal el niño, llamado bellotero, fuese venerado en Valverde de Llerena. El nombre popular que recibe el Niño se debe a que antiguamente era llevado a los distintos cortijos a pedir limosna durante la recolección de la bellota.

Nuestra Señora de Guaditoca, que posee un característico lunar en su mejilla izquierda, es obra de Antonio Illanes del año 1937. En esta Venida es portada sobre andas de plata a hombros de hombres y mujeres que con fe la llevan hasta su pueblo.

La Virgen de Guaditoca procesionaría la tarde del domingo hasta la Parroquia de la Asunción donde permanecerá hasta el último sábado de septiembre cuando regrese a su Ermita en la Vega del Encinal. 

Fotos: Manuel Pinto Montero.










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