La Archidiócesis hispalense presenta la información económica del ejercicio 2022

Arte Sacro. En la mañana de ayer fue presentada la información económica del ejercicio 2022 de la Archidiócesis de Sevilla por parte del arzobispo monseñor José Ángel Saiz, y el ecónomo diocesano, Alberto Benito, cuyo acto fue presentado por el delegado diocesano de Medios de Comunicación, Adrián Ríos, siendo esta una de sus últimas presentaciones ya que será sustituido en el puesto por Leonardo Sánchez Acevedo, como vimos ayer en la noticia de los nombramientos de los distintos servicios pastorales para este año.

La cuenta de explotación consolidada de la Iglesia en Sevilla para el ejercicio 2022 arroja un balance final de 56.576.059,81 euros, casi catorce millones más que en el ejercicio anterior.

La cuenta consolidada agrupa los balances de la Archidiócesis, el Cabildo Catedral, Cáritas Diocesana, la Casa Sacerdotal, fundaciones, patronatos, Manos Unidas, las Obras Misionales Pontificias en Sevilla, las parroquias y el Seminario. Como dato significativo, en 2022 se incrementaron en dos millones y medio las aportaciones de los fieles, por la vía de colectas y suscripciones, fundamentalmente, hasta llegar a 17.392.008,28 euros. El incremento de la asignación tributaria se cifró en casi medio millón de euros respecto al ejercicio fiscal de 2021, para dejar esta partida en 8.626.673,18 euros.

En el apartado de gastos destaca la conservación de edificios y gastos de funcionamiento como la partida más cuantiosa, con el 30,59 % del total, seguida de las acciones pastorales y asistenciales con el 22,43 %. Entre los ingresos, y dejando aparte el 46,87 % del apartado ‘Otros ingresos corrientes’, las aportaciones voluntarias de los fieles han supuesto el 30,74 % del total ingresado en 2022, seguido por el 15,25 % que llega de la asignación tributaria.

Los balances particulares ofrecen un panorama de lógico aumento respecto a 2021, un año de salida paulatina de la pandemia, con las correspondientes derivadas económicas. La cuenta de explotación de la Archidiócesis se cifra en 16.128.357,04 euros, un millón y medio más que en 2021. La del Cabildo Catedral es más llamativa, ya que la reapertura del templo metropolitano a la visita cultural dispara los ingresos corrientes a 16.718.423,24 euros, unos once millones más que en el ejercicio anterior.

En esta línea, Cáritas Diocesana ofrece, con una cuenta de explotación cifrada en 10.035.196,70 euros, un aumento de tres millones y medio de euros. El total de parroquias, en cambio, pasa de los catorce millones y medio en 2021 a un millón menos en el último ejercicio auditado.

Por otra parte, la Información Económica incluye un apartado para la aportación de las hermandades de la Archidiócesis al Fondo Común Diocesano. Aquí también se constata un aumento de 10.596,24 euros respecto a esta misma partida en 2021. La cuantía total de estas aportaciones en 2022 se fija en 142.025,52 euros. Por vicarías, las hermandades de la zona Sevilla 2 son las que más colaboran con el Fondo (46,83 %). Finalmente, la ayuda que las hermandades prestan al sostenimiento del Seminario se ha cerrado en 88.165,39 euros, 2.364 menos que en 2021.

En estos apartados, la Administración Diocesana ha contabilizado todas las partidas a fecha 31 de diciembre de 2022. El documento completo, de 83 páginas, está disponible en la sección ‘Portal de transparencia’ de la web diocesana.

El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, destacó el ejemplo de transparencia y eficacia en la gestión de las cuentas diocesanas. Concretamente, señaló que la Archidiócesis de Sevilla impulsó hace años un modelo de transparencia de su actividad económica que ha sido modelo para otras instancias eclesiales en España.

También destacó las aportaciones voluntarias de los fieles como el principal ingreso de la Iglesia en Sevilla, una partida que ha experimentado un aumento en dos millones y medio respecto a 2021.

 

Igualmente subrayó que la aportación de las hermandades al Fondo Común Diocesano “no es un tributo ni un peaje, es un signo de fraternidad y comunión”. Esta partida ascendió en 2022 a 142.025 euros, con un ligero aumento respecto a las aportaciones del ejercicio anterior.

También tuvo palabras de agradecimiento a los sevillanos por su respaldo a la Iglesia a través del IRPF, siendo el número de Declaraciones a favor de la Iglesia Católica de 366.092, con un porcentaje sobre el total de 41,89%, siendo el porcentaje de la media en España de 31,29%.

Finalmente, el arzobispo afirmó que “las cuentas son frías, pero en el fondo hay un alma, un espíritu. Esa dimensión patrimonial de la acción eclesial, para un pastor que viene a esta Archidiócesis, es para estar agradecido a Nuestro Señor y a la familia diocesana”.

Algunas cifras de la labor de la iglesia en Sevilla durante el ejercicio 2022

264 parroquias, 362 sacerdotes diocesanos y 60 diáconos permanentes, 190 sacerdotes religiosos y de Soc. de Vida Apostólica, 75 sacerdotes extradiocesanos (Prelatura y otras diócesis), 46 seminaristas, 34 monasterios de clausura, 204 comunidades de religiosos/as y Soc. de Vida Apost . (26 congregaciones masculinas y 53 femeninas, 5 de Sociedades de Vida Apostólica), 6 Institutos Seculares, 8 Comunidades de otras formas de Vida Consagrada, 63 religiosos profesos no sacerdotes, 1.398 religiosas profesas, 2 sacerdotes en Misiones, 2 centros hospitalarios, 40 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y discapacitados, 21 orfanatos y otros centros para la tutela de la infancia, 7 centros para la defensa de la vida y la familia, 13 comedores sociales, 3 centros de rehabilitación y atención de drogadictos, 258 Cáritas parroquiales, 1 Cáritas diocesana, 123 guarderías, jardines de infancia y colegios de enseñanza infantil, 111 colegios de primaria, 111 institutos de enseñanza media, 1 residencia sacerdotal, 17 casas de ejercicios y espiritualidad, 678 profesores de Religión en centros públicos (474 en primaria y 204 en secundaria), 10.505 bautizos, 12.899 primeras comuniones, 14.336 confirmaciones, 2.887 matrimonios y 15.629 exequias.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.