San Pablo, la Alfalfa y el Arenal rezaron el Vía Crucis con el Cautivo y Rescatado, el Señor de la Salud y el Cristo de las Aguas
Daniel García Acevedo. Ayer 1 de marzo, primer viernes de este mes, varias hermandades realizaron su anual Vía Crucis con sus titulares cristíferos por las calles de su feligresía.
La del barrio de San Pablo, fue de las más tempraneras, poniendo el cortejo en la calle a las 18 horas.
El Señor Cautivo y Rescatado recorrió varias partes del Polígono de San Pablo, llegando hasta la parroquia de San Pablo en la Avenida de la Soleá, antes de transitar por las calles con nombres de toreros.
En la Alfalfa, la hermandad de la Candelaria hizo lo propio con el Señor de la Salud.
El cortejo comenzó a salir pasadas las 20,30 horas, desde la parroquia de San Nicolás. El Señor iba en sus pequeñas andas doradas, con los candelabros de guardabrisas, que estrenara el año que presidió el Vía Crucis de las hermandades.
Se rezaron estaciones en el Convento de Madre de Dios, la iglesia de San José y en la iglesia de Santa María la Blanca.
Y en el Arenal, el Stmo. Cristo de las Aguas presidió el rezo de las catorce estaciones que la hermandad del mismo nombre organiza.
Tras pasar por las recoletas calles de la Casa de la Moneda, se visitaron a las hermandades de la Pura y Limpia, Baratillo y Carretería, antes de regresar a su capilla del Dos de Mayo.
Acompañó un trio de capilla de la Banda de Mairena del Alcor.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.