El Santo Ángel recibe la donación de un cuadro de Luis de Vargas

Arte Sacro. La comunidad de Carmelitas Descalzos del Santo Ángel ha recibido una nueva donación anónima. Se trata de una monumental pintura sobre tabla de más de dos metros de altura que representa la Virgen de la Pera, y que realizó el afamado pintor del Renacimiento sevillano Luis de Vargas, hacia 1560. Es una de las primeras representaciones concepcionistas de la pintura sevillana.

La obra fue presentada ayer en la Iglesia del Santo Ángel en un acto que presentó el prior del Convento y que una vez descubierto, fue explicado por Catedrático de la Universidad de Sevilla, Enrique Valdivieso.

Luis de Vargas nació en Almendralejo entre 1502 y 1506, se formó con su padre, el pintor Juan de Vargas; pasó muy joven a Italia, donde, al parecer, transcurrió la mayor parte de su vida y donde completó su formación trabajando en el círculo de los inmediatos seguidores de Rafael. Allí debió de pintar su obra juvenil, que no ha sido reconocida aún y escribir su diario en lengua toscana a que hacen referencia los biógrafos y que desgraciadamente no se ha conservado. Vuelto a Sevilla, cuando está próximo a cumplir los 50 años, trabaja en la ciudad y alcanza gran fama en sus círculos artísticos; muere en esa ciudad en 1567, tras haber contribuido a la renovación de la pintura andaluza, al consolidar en la escuela sevillana las formas romanistas introducidas por el flamenco Pedro de Campaña.

En Catedral posee dos retablos, el nacimiento de Cristo con la adoración de los pastores y la Genealogía de la Virgen en el que vienen representados sus antecesores. También hay una obra suya en Santa María la Blanca, un cuadro en el que se plasma una Piedad. Por lo que se puede decir que esta pintura que posee el Santo Ángel, el la cuarta gran obra de este pintor.

El cuadro nos presenta la figura de María de frente y de pie y con la media luna a sus pies, símbolo de su Inmaculada Concepción. El niño, sonriente, aceptando la voluntad divina, nos mira de frente y lleva en sus manos una manzana, la del pecado original. El rostro de María aparece sutilmente melancólico. Una obra con la que se intenta hacer catequesis, explico Valdivieso. El marco que no es el original, es de finales del siglo XIX y principios XX.

Estos días permanecerá expuesto en la iglesia abajo para su cercana contemplación y posteriormente se ubicará a la derecha del altar de la Virgen del Pilar.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.