Arte Sacro
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Barquisimeto. La Primera Pastora Coronada del mundo


 Arte Sacro. De todos es sabido el nacimiento de la advocación de la Divina Pastora en Sevilla, en el año 1703 por parte del capuchino Fray Isidoro de Sevilla. Pocos años después, llega la devoción a Venezuela, al establecerse allí la comunidad capuchina de la mano del Padre Marcelino de San Vicente con otros 7 frailes de Andalucía. 

En el año de 1736, Barquisimeto (Venezuela) era un pequeño poblado con varias iglesias. En la iglesia del caserío de Santa Rosa, se encontraba un cajón con una imagen de la Divina Pastora , pero el padre Sebastián Bernal había solicitado una imagen de la Inmaculada Concepción. Al tratar de mover el cajón para trasladar la imagen a otro destino se volvió tan pesado que no pudieron moverlo. Por esto, el cura con la autorización del vicario decidió dejar a la Divina Pastora en Santa Rosa, siendo ésta su sede hasta nuestros días.

El sacerdote Venezolano Sebastián Bernal, cura párroco de Santa Rosa, desde junio de 1736 hasta agosto de 1792 y gran devoto de la Divina Pastora , fue el que adquirió la imagen de la Pastora que hoy se venera en esta población de Santa Rosa. La Divina pastora tiene más de 100 Vestidos, los cuales le cambian cada 15 días.

 Para el año 1750 año en el cual fallece Fray Isidoro, esta devoción estaba muy extendida tanto en Europa como en América. En el año de 1812 hubo un fuerte terremoto en Venezuela que afectó a varias poblaciones, incluyendo a Caracas y Barquisimeto. El techo de la iglesia de Santa Rosa fue destruido, pero la imagen no sufrió en lo más mínimo.

En 1854 una epidemia de cólera llegó a Venezuela entrando por la isla de Margarita, llegando hasta Barquisimeto en 1854. El padre José Macario Yépez, el 14 de enero de 1855, desde el púlpito se ofreció como víctima del cólera si el mal cesaba en la ciudad. Seis meses después, el sacerdote contrajo el cólera y murió, acabándose la epidemia en Barquisimeto. Por esta razón, el 14 de enero fue tomado como el día de la Divina Pastora , realizándose la primera procesión el 14 de enero de 1856.

Hoy en día, la procesión va desde Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto y se ha convertido en la más multitudinaria de Venezuela y la segunda mayor de Hispanoamérica, tras la de la Virgen de Guadalupe de Méjico.

Su Santidad el Papa Benedicto XVI bendijo el Rosario de Oro de la Divina Pastora durante una emotiva ceremonia en la cual participaron monseñor Tulio Manuel Chirivella, arzobispo de Barquisimeto, el alcalde de la ciudad, Henri Falcón, y su esposa Marielba de Falcón, durante la última audiencia del año 2005 celebrada en Ciudad del Vaticano, en pleno altar de la plaza San Pedro.

Durante este viaje, los hermanos hicieron escala en Sevilla donde conocieron el origen y devoción de la advocación pastoreña, visitando las hermandades de la calle Amparo y Capuchinos.

La Divina Pastora

 La Divina Pastora de Santa Rosa es una imagen de vestir, articulada, tallada en madera. La cara, manos y pies estan recubiertos de yeso y las articulaciones sujetas con clavos. A través de los años ha sido sometida a varias restauraciones, pero su estructura original no ha sido modificada.

En un comienzo la devoción a esa imagen por parte de la feligresía del pueblo, consistía en ofrecerle misas, encenderle velas y rezarle oraciones como era costumbre con el resto de las imagenes que formaban parte del patrimonio de la iglesia. Pero hubo un incidente que la rescató del anonimato al desencadenar un proceso social de construcción simbólica mediante el cual la imagen se convirtió en la Patrona de la ciudad de Barquisimeto y en el símbolo de identificación de mayor preeminencia que tiene la ciudad.

El centenario de la procesión (1956) fue el año escogido para realizar la Coronación Canónica de la Virgen , en ese momento era el obispo de la Diócesis monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel

Barquisimeto. Punto y aparte en la devoción pastoreña

Todo cuanto se diga de la Divina Pastora, hay que conjugarlo a escala superlativa y astronómica al referirse a Barquisimeto, en el Estado de Lara (Venezuela). El 14 de enero, declarado por la legislatura estatal Día del Estado de Lara se ha convertido en un exponente inenarrable de fe, religión y piedad, no sólo para los naturales sino para muchos forasteros. La devoción larense a la Pastora Divina, “es un trasunto de la de Fátima para Portugal, la de Lourdes para Francia y la del Pilar para los españoles”. Después de una gigantesca ruta o periplo devocional, en la que se recorren cerca de cincuenta templos en un circuito de cinco kilómetros, vuelve la milagrosa efigie a la Catedral hasta las vísperas de Semana Santa. Testigos presenciales de la actualidad y personas venidas de Venezuela nos han confirmado verbalmente que no hay nada en el mundo que se pueda comparar a esto.

La fiesta religiosa del siglo, así fue considerada en Venezuela la coronación canónica de la Divina Pastora de Barquisimeto, primer acto de esta clase de que hay noticia en la advocación. La realizó el cardenal Crisanto Luque, legado pontificio, el 14 de enero de 1956. Anotamos algunas expresiones: “Acto indescriptible” - “Ante Ella quemaron el incienso de su amor un Príncipe de la Iglesia, el Episcopado venezolano con el clero secular y regular, Ministros de la República, las Milicias nacionales, las ciencias y las artes, la industria, el comercio, los sindicatos… y una abigarrada muchedumbre de más de cien mil almas que, enardecidas, no cesaban de vitorear a su Reina, Madre y Salvadora». La prensa giró día tras día en torno al magno acontecimiento, volcándose en sus titulares: “Barquisimeto en masa presenció la Coronación Canónica de la Divina Pastora” - “Gráficos (fotos) de los grandiosos actos de Barquisimeto” - “Más de 120.000 personas acompañaron a la Virgen”,  y otras expresiones del mismo tenor.

¡Hasta los anuncios comerciales se asociaron a la efemérides! Véase, como muestra o botón, este caso escogido al azar: “¡Divina Pastora, salve, Regina!... Derrama tu divina gracia sobre tan ilustres visitantes. Protégenos y cuídanos a todos. Ora pro nobis. Cordero Agreda y Compañía. Concesionarios Ford Autorizados” (Jamás se habrá visto un anuncio de automóvil, tan efusivo en su redacción ni tan devoto).

A toda plana se lee en un periódico: “El Banco de Venezuela, el de Lara, el de Fomento Regional, el de Maracaibo, el Agrario y Pecuario, el del Caribe y el Italo Venezolano se unen al júbilo del pueblo barquisimetano, con motivo de celebrar la centésima visita a esta ciudad, la Veneranda imagen de la Divina Pastora, conmemorándose en esta excepcional fecha para los barquisimetanos y la cristiandad el singular milagro de la Divina Pastora…” (se refiere al cese de una epidemia, un siglo antes, que disparó y acrecentó todavía más su ya grandioso fervor).

Poco antes de la coronación, que habría de celebrarse a media tarde, comenzaron a llegar las autoridades a la avenida José María Vargas, escenario de la regia ceremonia, donde estaba instalado un soberbio templete. El Coronel Oscar Mazzei Carta, Ministro de Defensa, donador de las valiosoas coronas de oro y pedrería para la Virgen y el Niño, en nombre de Barquisimeto; el Ministro de Justicia, Dr. Luis Felipe Urbaneja, el Gobernador larense y distinguidos representantes de las Fuerzas Armadas, ocuparon la presidencia civil, estando la eclesiástica representada por la totalidad del Episcopado de la nación.

Tal como sucedió hace cien años, la imagen de Jesús Nazareno fue a recibir a la Divina Pastora en la Cruz Blanca. Fue instalada la Virgen en el artístico monumento, «siempre aclamada hasta el delirio por la multitud». Se procedió a la lectura del rescripto del Santo Padre, en latín y castellano, concediendo la Coronación Canónica. El Legado Cardenal Luque, asistido del obispo de Barquisimeto y padrinos de la ceremonia, los excelentísimos señores ministros, subió al monumento y colocó la hermosa corona sobre las sienes inmaculadas de la Divina Pastora (por lo que podemos observar en las fotos, el canasto era hueco y encajaba exactamente encima del casco u hongo del sombrero, ingeniosa disposición que lo convierte en una especie de sombrero-diadema, sin que la imagen pierda así este tocado que, bajo las ardientes luminosidades de los trópicos, se considera poco menos que imprescindible). A continuación impartió la Bendición Papal, terminada la cual las bandas de música ejecutaron el himno nacional, el pontificio y el himno a la Divina Pastora, cantado por todos los enardecidos espectadores, que prorrumpían en aplausos y vítores, entre el flamear de banderas y ondear de pañuelos. Atronaron el espacio las salvas del máximo honor, las campanas de toda la diócesis repicaron festivas y una exhibición de fuegos artificiales escribió en el firmamento con luces de bengalas: DIVINA PASTORA y 1856 - 1956.

La Divina Pastora Coronada fue llevada en manifestación de fe y de amor a la Catedral. Todos los edificios de la ciudad estaban engalanados con tres banderines, el patrio o nacional, el de la Iglesia (amarillo y blanco) y el de la Virgen (blanco y azul). Como señalábamos al principio, periódicos y radio prodigaron su atención a esta efemérides, «que puede considerarse por su preparación y desarrollo como el máximo acontecimiento religioso del siglo», dentro del país venezolano.

La procesión de la Divina Pastora

 La procesión mariana más concurrida de Venezuela y una de las más impresionantes de Latinoamérica es, sin duda alguna, la de la Divina Pastora. A pesar de ser una típica devoción sevillana, que data del siglo XVIII, los larenses tienen a su Pastora como algo propio.

Desde 1856, cada 14 de enero, sale la imagen desde la población de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana en un acto multitudinario, lleno de fe, alegría y colorido. Desde el milagro antes mencionado, la Divina Pastora recorre los templos de la cuidad hasta el último domingo anterior al Domingo de Ramos cuando regresa a la población de Santa Rosa, al sur este de la urbe, que ya forma parte de la capital larense.

Cada 14 de Enero, la imagen es trasladada en brazos de su pueblo hasta la Catedral de Barquisimeto, recorrido de casi 12 kilómetros y de aproximadamente 10 horas de duración; procesión que reúne a más de un millón de personas que desbordan las calles de la ciudad.

Desde la madrugada, las personas se reúnen en la plaza de Santa Rosa a esperar la salida de la Imagen del templo. Este año se cumplieron 150 años de la primera visita de la Pastora a Barquisimeto y 50 años de su coronacion canónica.

Y ustedes se preguntarán ¿qué tiene que ver (aparte de la advocación), esta noticia con Sevilla? Pues esa es otra historia que les iremos poco a poco desvelando...

Noticia Relacionada: 18/08/2006- La Divina Pastora por Europa. Aura Rosa Castillo. El Informador, el diario de Barquisimeto (Venezuela)

Bibliografía y fotos:

María Matilde Suárez. Tradición, simbolismo y globalización en la formación de una identidad urbana.

Juan Martínez Alcalde. Miscelanea sobre el III Centenario de la Devoción Pastoreña. Boletín de las Cofradías de Sevilla

http://www.venaventours.com/divinapastora/default.asp

http://www.venezuelatuya.com/religion/divinapastora.htm

http://www.ucla.edu.ve/rectorado/cultura/fotosvenezuela/vei/a/Divinapastora.htm










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