La Hermandad de San Esteban nombra capataces a la familia Ariza

Querido hermano costalero:

Te escribo estas líneas para comunicarte personalmente una importante decisión de la Junta de Gobierno, que afecta al presente y al futuro de la cuadrilla de costaleros de nuestra Hermandad de San Esteban, de la que formas parte.

Esta decisión, posiblemente la más difícil y meditada que ha tenido que tomar esta Junta en sus dos años de mandato, es la sustitución al frente de la cuadrilla de nuestros actuales capataces José Manuel Fernández “El Niño”, Manuel Arroyo, Rodrigo Bueno y Manuel Pérez “El Lirio”.

Entenderás que una decisión así no se adopta, ni mucho menos, por gusto. Como decía, ha sido una de las más difíciles que esta Junta de Gobierno ha tenido que afrontar. Y lo ha sido porque entran en juego desde cuestiones como la tradición, o las normas no escritas, hasta el cariño personal que sentimos por estos hermanos. Pero frente a todo eso ha primado, y debe primar siempre, la ineludible obligación que tenemos quienes dirigimos la Hermandad de hacer lo que consideremos mejor para los intereses de nuestra Corporación.

En este sentido, y aunque sería nuestra obligación informarte al detalle de las motivaciones de este cambio, que nadie espere encontrar en esta carta una sola crítica a nuestros hasta ahora capataces. Tan solo hay palabras de agradecimiento, porque a lo largo de todos estos años han dado lo mejor de sí mismos, porque muchos de los actuales problemas de la cuadrilla les han venido heredados de épocas anteriores, porque han tenido que lidiar muchas veces con situaciones muy complicadas, y porque no han tenido en otras ocasiones todo el apoyo que han necesitado.

Lo reitero, y en voz alta para que quede bien claro: para Jose Manuel Fernández, Manuel Arroyo, Rodrigo Bueno, Manuel Pérez, y el resto de integrantes del equipo de capataces, sólo gratitud, cariño, y la seguridad de que ésta, antes y después de tomar nuestra decisión, es su Casa, así con mayúsculas.

Lo mejor para San Esteban. Como antes decía, ese es el único objetivo que nos mueve. Tenemos todo el derecho del mundo a ambicionar para el futuro de nuestra cuadrilla una mayor cohesión de sus responsables entre sí y, en general, de todos sus integrantes. Junto a ello, y aunque no pretendo que suene duro pero sí realista, creemos necesario un mayor grado de disciplina en la cuadrilla, que no esté enturbiada por una relación personal de años que en muchas ocasiones ha interferido en la aplicación del concepto de autoridad. Seguro que todo ello redundará, sustancialmente, en el resultado del trabajo de la cuadrilla, y en la relación personal de quienes la forman.

Para conseguir todo eso, tenemos muy claro que un simple cambio de nombre al frente de los pasos no va a ser suficiente. Es necesario transformar la organización, el trabajo y el concepto mismo de la cuadrilla, y también del capataz. Por eso, y siendo conscientes de la trascendencia interna que supone esta decisión en la Hermandad, la Junta de Gobierno ha adoptado el acuerdo de nombrar capataces titulares de San Esteban a Rafael y José Ariza Sánchez, que estarán auxiliados por sus hijos.

La dinastía Ariza es protagonista principal de la historia del martillo y la trabajadera en Sevilla. Además, su vinculación a nuestra Hermandad en distintas épocas y a lo largo de varias generaciones (los propios Rafael y Pepe han sido ya capataces de San Esteban, al igual que su padre y su abuelo), hacen que para toda la familia venir a San Esteban sea como volver a casa. Por todo ello, por su labor contrastada de décadas, por la experiencia de toda la vida al frente de los pasos, estamos convencidos de que son la solución incuestionable para la cuadrilla de la Hermandad de San Esteban.

Sabemos que una decisión así podrá encontrar respaldos, pero también contestación. A aquellos hermanos que legítimamente no la compartan, que crean que es mejor continuar con el actual equipo de capataces, o que por el contrario opinen que debe incorporarse a otro capataz que sea hermano, a ellos les decimos que después de mucho meditarlo hemos llegado al convencimiento de que ninguna de esas dos posturas solucionaría los problemas que desde hace tantos años afectan a la cuadrilla. Tan sólo estaríamos demorando la opción por la que finalmente nos hemos decidido.

Por otro lado, somos también conscientes de que este cambio será utilizado por quienes pretendan hacer de él un arma de desgaste contra quienes actualmente dirigimos la Hermandad. A estos, solo aprovecho la ocasión para decirles, y creo que hemos dado ya buenas muestras de ello, que a esta Junta de Gobierno nunca va a temblarle el pulso a la hora de tomar una decisión difícil, aunque vaya contra su propio interés, si con ella conseguimos lo mejor para San Esteban.

Así lo creemos firmemente, y así vamos a seguir actuando.

Querido hermano costalero, espero haberte informado adecuadamente de nuestra decisión, y que hayas comprendido nuestros motivos. No obstante, para esta o cualquier otra cuestión que me necesites, ya sabes donde tienes a tu Hermano Mayor.

Un fuerte abrazo,

Carlos García Guisado

Hermano Mayor de la Hermandad de San Esteban

Foto: La familia Ariza junto a Martín Cartaya / Francisco Santiago.

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