Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • sábado, 18 de mayo de 2024
  • faltan 330 días para el Domingo de Ramos

Historia y evolución de la Archicofradía de las Siete Palabras en el siglo XVI. Javier Ramos Sáez


 Para contar la historia uno tiene que estar en el presente del hecho histórico pero yo, en mi modesto trabajo, me remito a diferentes libros que hablan sobre la historia de esta archicofradía que en su génesis fueron dos cofradías distintas; una la de Nuestra Señora de la Cabeza y la otra la de los Sagrados Clavos de Nuestro Redentor Jesucristo, Nuestra Señora de los Remedios y San Juan Evangelista. La primera, fundada en la Iglesia del ex-convento Casa Grande del Carmen y la segunda, en la antigua Capilla de Nuestra Señora de los Remedios de la Parroquia de San Vicente, según hipótesis de algunos historiadores. Se tienen primeras noticias de esta hermandad en 1595 viviendo ya en el Convento del Carmen, y justo en diciembre del mismo año, aprobaron nuevas reglas.

Puede ser que las dos cofradías se fundasen por el mismo tiempo ya que la de la Cabeza se fundó en 1561 aprobándose sus primeras reglas el 6 de abril de 1564 por el Provisor Juan de Ovando y la de San Juan Evangelista sobre la mitad del siglo XVI  o último tercio del mismo, ya que no se encuentran suficientes archivos y documentos que hagan pensar en una fecha concreta de dicha fundación.

 Las  primitivas Reglas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza constan de veinticuatro capítulos en la que se dice que la celebración de la Fiesta a su Titular se celebre de igual manera que a la primitiva cofradía de Andujar, es decir, el último domingo de abril.

La cofradía de la Virgen de la Cabeza se debe, como ya saben, al progresivo aumento fervoroso de la pequeña imagen de una Virgen que apareció milagrosamente en un cerro de la Sierra Morena llamado de la Cabeza sobre una peña y un espeso ramaje durante el reinado de Don Fernando III el Santo en 1227.

La imagen de la Santísima Virgen , portadora de la gracia y de la divinidad, sacralizad y reconocidos milagros, pasó a ser en muy poco tiempo icono de devoción mariana creándose una hermandad que cuidó de su culto en Andújar. En poco tiempo su devoción se extendió por toda España, y como no, en Sevilla, cuna del cariño a la Virgen María , ciudad mariana donde las haya. Pues como hemos dicho, la Hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza aprobó reglas en 1564 fruto de esa gran devoción que se impregnaba por todos los sitios del reino.

 El primer testimonio documental que se encuentra referida a esta hermandad data del 21 de mayo de 1565 en el que Francisco Ortiz y otros cofrades del gremio de curtidores, según habían acordado en Cabildo, solicitaron al hermano Diego de la Fuente que obtuviese de su Santidad, en viaje a Roma, un jubileo tres días del año (día de la Purificación de Nuestra Señora en dos de febrero, el día de la Fiesta de la Cabeza , y el tercer día de la festividad de San Miguel el 29 de septiembre) y varias indulgencias. Posteriormente se aprobaron nuevos estatutos el 12 de marzo de 1573 por el Provisor Juan Rodríguez que se conservan, hoy en día, incompletos.

Se tiene constancia de que el 7 de mayo de 1564 la Comunidad del Carmen le concedió el uno del coro bajo de la iglesia para que los cofrades se reuniesen y celebrasen sus juntas hasta que le diesen un sitio apropiado para labrar su Capilla. En 1582 el Convento carmelita donó un espacio para que construyeran una Capilla anexa al Convento, y el 1 de agosto de 1583 adquirieron un corralero, junto a la pared de la iglesia, con el deseo de que los cofrades pudiesen reunirse allí y celebrar sus cultos. La cesión fue aprobada el 25 de abril de 1584 por el carmelita fray Ángel de Salazar. El acuerdo alcanzado entre ambas corporaciones establece una serie de acuerdos y ayudas entre ambas. Entre las más interesantes, el cobro a la cofradía de 7.356 maravedíes anuales o hacer acto de presencia en los entierros de los religiosos. Esta era una práctica habitual de acuerdos entre las cofradías y las comunidades religiosas en el siglo XVI.

 La leyenda nos cuenta un hecho milagroso durante el período de la construcción de la Capilla que, al parecer, fue el hallazgo de una imagen de la Santísima Virgen en el hueco de un pozo donde se labraba la Capilla que supongo fue ocultada durante el período musulmán en España.

En 1583 Don Agustín Velázquez, platero de profesión, y su mujer Doña Inés Piquer, donaron una imagen de la Virgen de la Cabeza con vestiduras de terciopelo carmesí y corona de plata. Dicha imagen era la que sacaban en procesión teniendo la hermandad otra de igual calidad y gusto que sólo estaba al servicio del culto que hoy en día todavía posee la hermandad que pertenece al círculo de Roque Balduque de 1550, y no sabiéndose nada de la imagen que se encontró en el pozo, circuló el comentario de que la talla fue robada a la cofradía por ser una figura de gran valor por sus ricos ornamentos y por ser una imagen de gran arraigo por su extensísima devoción.

Siendo una hermandad de gran apego a la tierra cordobesa y todavía separada a la de San Juan Evangelista, la Junta de Gobierno decide en 1597 añadir una nueva advocación a su título instalando en su altar una imagen de San Zoilo, patrón y mártir de Córdoba, celebrando culto todos los años el día 27 de junio, onomástica del Santo.

jramosaez@yahoo.es

Fotos: Francisco Santiago










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.