La situación del Convento de San Francisco en 1822 (II)

Francisco Santiago. Como continuación a la anterior crónica, nos situamos en el escrito que remite un miembro de la comunidad de N. P. S. Francisco al Ayuntamiento de Sevilla, ante el intento de traslación del convento.

En el mismo el anónimo suplicante indica que desde los tiempos de la conquista de Sevilla, la Comunidad franciscana de la Casa Grande había tenido un trato íntimo y de estrecha unión con el consistorio, tanto en la época de San Fernando como con el Ayuntamiento Constitucional.

Tal era así que, por ejemplo, para que el ayuntamiento tuviera más luz, el convento dio permiso para apertura de ventanas al compás o cedió la sacristía para la ampliación de la casa capitular.

Pace ser esta dependencia en concreto, el motivo principal del intento de traslación de la Comunidad Franciscana, pues el Ayuntamiento había solicitado que el terreno de la sacristía pasase a ser municipal, pero la comunidad no pudo acceder a la petición porque, entre otras cosas, la sacristía como tantas otras dependencias del convento, tenía "patrono".

Igualmente otro de los puntos en disputa con el consistorio era el embaldosamento de la calle Catalanes, de la cual "96 varas" correspondían a la comunidad, a pesar que el Ayuntamiento, por otras partidas, debía más cantidad incluso a los religiosos.

El caso es que el alcalde primero constitucional, Felix María Hidalgo, con fecha 2 de noviembre de 1822, informó a la Comunidad que había realizado escrito a S. M. informando de las dificultades encontradas con el patrono de la sacristía, además de otras conveniencias públicas, como pretexto, para aconsejar el traslado de los franciscanos a otro edificio, cuando hacía apenas 16 meses que la misma ya había sido trasladada desde San Buenaventura, además de existir un informe del gobierno fechado el 5 de octubre ratificando la permanencia del convento. La intención del Ayuntamiento era vender el terreno para la construcción de casas, quedándose con algunas zonas para la ampliación de las casas capitulares.

La comunidad incluso vio más lógico que se hubiera solicitado la apertura de una calle recta desde las calles Catalanes a Pajería, para lo cual sólo habría que haber quitado la puerta de campo y la portería y hubiera mejorado el paso, sobre todo en tiempos de riadas.

Bibliografía:

Anónimo. Breves y sencillas observaciones que hace al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla sobre la intentada traslación de la Comunidad de N.P.S. Francisco. 1822

Dibujo: Anónimo. Convento San Francisco

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