El Polígono visitó por primera vez el centro de Sevilla

J. A. de la Bandera. Como ya le adelantamos en el día de ayer, en la noche del pasado sábado, la Hermandad Trinitaria de Ntro. Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Ntra. Sra. del Rosario Doloroso, de la barriada sevillana del Polígono de San Pablo, realizó con sus pasos de ensayo la tradicional prueba real, tal y como avanzó este portal cofradiero y el colaborador k-pirote.

Entorno a las diez de la noche la masa de costaleros y un nutrido grupo de hermanos, entre ellos la junta de gobierno ataviada con chalecos reflectantes salieron de la Parroquia de San Ignacio de Loyola, escoltada por un séquito de la policia local y de protección civil, solicitados por la todavía corporación de Vísperas al CECOP.

Los pasos iban mandados por José Zambrano García auxiliado por Francisco Javier Bonilla en el Cristo y Ángel de los Ríos auxiliado por Joaquín Rivas, en el palio, dirigiendo a más de un centenar de hombres en ambos pasos.

La hermandad recorrió practicamente el recorrido que adelantamos, ayer, y que fue el siguiente: Salida de la Parroquia de San Ignacio de Loyola, Señora del Rosario, Avd. de Pedro Romero, Doctor Laffón Soto, Avd. de la Soleá, Sinai, Hernando del Pulgar, Luis Montoto, San Esteban, Águilas, Plaza de la Alfalfa, Jesús de las Tres Caídas, Luchana, Cuesta del Rosario, para intronizarse en la calle Francos y así poder realizar la prueba del paso de dicha cofradía por las calles Francos, Chapineros y Álvarez Quintero.

Dicha prueba fue todo un éxito, al pasar ambos pasos con total normalidad por un punto donde éxiste una notable complicación para los hombres de negro debida a la estrechez de dicha calle.

Durante el recorrido hubo ciertos conatos de lluvía, siendo el más insistente a la llegada de la Hermandad al centro comercial "El Corte Inglés", siendo un pequeño susto para los hermanos y público en general que asistieron a la cita cofrade.

Caras de alegría se reflejaban en los diversos miembros de junta que tomaban apuntes en posibles horarios, cuando el paso de Cristo cruzaba el dintel de la antigua Puerta de Carmona, pues en principio el objetivo de llegar en dos horas y media hasta ese punto había sido conseguido dejando incluso dos minutos de margen.

Una vez en el centro la Hermandad redujo la celeridad de sus pasos y comenzó a adentrarse en las reconditas calles del centro sevillano.

El esfuerzo de la Hermandad del Polígono fue notable pues al esfuerzo físico se le añadio el económico, pues la Hermandad, siempre gentil con sus hermanos, asistió a todos los que lo deseaba con diversos manjares isotónicos y comestible, todo un detalle por parte de los que rigen la economía de la Hermandad.

También la Hermandad se vió provista se varias pértigas para salvar los diversos obstáculos que se presentaban en la vía urbana, creciendo la actuación de estos hermanos una vez llegado al centro donde, como todos saben, ya están puestos los adornos navideños.

Una vez realizada la prueba de la estrechez, la Hermandad recorrió un posible recorrido de vuelta, que suponemos no se va a distanciar del real que tome la Hermandad el día de la nómina que se le asigne, tomando las siguientes vías: Plaza del Salvador, Cuna, Laraña, Plaza de la Encarnación, Almirante Apodaca, Santa Catalina, Plaza Ponce de León, Plaza Jerónimo de Córdoba, Jauregui, Valle, Muñoz Torrero, Ronda Histórica, Doctor Relimpio, Arroyo, Samaniego, Puente del Indio para así adentrarse por la Avd. del Greco y volver sobre sus pasos de origen.

Pasadas las seis de la madrugada el palio, nunca mejor dicho por que iba montado, sin caídas, entro en las dependencias de la Hermandad, siendo todo un hecho festejado por los hombres del costal y la trabajadera, pues la hazaña había sido concluida con todo éxito por su parte.