Un año para el recuerdo. Manuel Alejandro Alés

Desde aquella última campanada  que cerraba el año 2006 y daba comienzo al nuevo año, quién me iba a decir el año tan intenso y lleno de sentimientos que me esperaban. Un año de alegrías y tristezas, de amor y de sufrimiento… empezaba el año con mal pie de nuevo, el dichoso quiste esta vez, la tercera operación en el Hospital Virgen Macarena. Todo fue bien, al menos de momento pues como se suele decir “cuando sales de una entras en otra” la mala suerte se mofó, en parte, del tan preciado Martes Santo, mi Cerro si me lo permiten, el Cerro de mi alma que la meteorología le jugó una mala pasada.

Desde aquel día, servidor piensa de forma diferente, o al menos con otra perspectiva. Aquel día para olvidar pero también para recordar, es curioso la manera en que estos dos conceptos a veces crean una simbiosis, de hecho aquel día todo llanto no fue en vano, siento orgullo de ser de El Cerro del Águila, orgullo de ser de la Hermandad del Cerro, siento orgullo de sus gentes y de los sevillanos que en aquel momento presenciaron ese acontecimiento, por haber producido en mi y mas de uno una sensación de admiración y satisfacción que es digno de elogio. Difícil será olvidar aquellos instantes, ¿estampas para el recuerdo?… ¡me quedaré con una!, el momento en la que mas de uno cerraba su paraguas en una mera señal de compasión con los benditos titulares, en concreto el del Cristo del Desamparo y Abandono, el cual ni estuvo en ningún momento Desamparado ni Abandonado, pues el Cerro y Sevilla iban con Él compartiendo su dolor.

Meses más tarde, el fallecimiento de un familiar cercano parecía recordar el año de desgracias que me tenía previsto el destino a mi entorno, a la semana siguiente de nuevo pisé quirófano –la cuarta ya, por ello tal vez un poco preocupante , pues de algo tan simple como una fístula puede formarse algo tan entreverado. En un intento desesperado acudimos al doctor D. Jesús Domínguez Domínguez Adame, en muy buenas manos por fin caí después de dos años de sufrimientos continuos, desde aquí gracias de corazón, pues el trato en todo momento así al equipo médico del Hospital Infanta Luisa ha sido inmejorable.

Un punto a destacar de todo esto es que da pesar e haber sido un año bastante malo en general, hay que saber mirar el lado positivo desde lo mas insignificante hasta en los momentos más oscuros. Bastantes nuevas amistades he conocido, personas que me han demostrado que pase lo que pase ahí estarán, y en fin…. la vida que en estas pequeñas cosas te hacen crecer como persona.

Hoy a 31 de diciembre, rozando las puertas ya de 2008, solo pienso en proyectos en ideas, en caminos a tomar, y como no en deseos, deseos de Paz y Amistad, deseos de que todo el mundo sea Feliz ¿difícil verdad?,  deseos de pasar el Martes Santo que se merecen mis “cerreños” y los no cerreños, deseo un año fluido sin sobresaltos en especial a mi familia, que siempre ha estado ahí apoyándome en todo momento, ellos se lo merecen más que nadie, en fin, deseos…

Agradecer también a Manuel Albarrán, persona a la cual le tengo bastante afecto y a la que sin duda le deseo también el mejor de los deseos para el nuevo año que se lo merece.

Como no, gracias al equipo de Arte Sacro, por brindarme la oportunidad de expresarme en este portal cofrade.

Para finalizar, agradecer a la Junta de Gobierno del Cerro y a todos por tan bonitos momentos vividos en la pasada Convivencia de Navidad, gracias, a los cuales les doy mi apoyo en el proyecto del nuevo edificio en el solar de la antigua Casa Hermandad, un proyecto muy ambicioso y hermoso que esperemos dé frutos relativamente pronto.

Muchas gracias a todos, os deseo ¡Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo 2008!

Manuel Alejandro Alés

http://es.youtube.com/watch?v=rYObH9B0i9I

Foto: Juan Alberto García Acevedo.