Carlos Amigo Vallejo: «La Semana Santa todavía puede crecer; no es un fósil». José Gómez Palas. El Correo de Andalucía.

–Por fin una Cuaresma exenta de vanas polémicas...

–Está siendo una Cuaresma muy viva en cuanto al interés por lo que deben ser estas celebraciones y, al mismo tiempo, cada vez hay más conciencia de que las polémicas no conducen a nada, y muchas veces, éstas no tienen ningún contenido, parecen como un entretenimiento. Cada vez las juntas de gobierno son más conscientes de que es otro objetivo el que deben de perseguir.

–Este año la noticia de la Semana Santa será la incorporación del Polígono, algo que usted supongo que deseaba.

–Hay varias cosas: la incorporación del Polígono y la Hermandad de Pino Montano, que por primera vez va a tener nazarenos. Me agrada además porque éstas son hermandades muy unidas a las parroquias, hasta tal punto que han sido las parroquias las grandes impulsoras del reconocimiento de estas hermandades.

–Con El Polígono ya son 59 cofradías. Decía el presidente del Consejo que con alguna cofradía más en el Sábado Santo el modelo actual de Semana Santa podría darse ya por agotado. ¿Puede seguir creciendo la Semana Santa en algún día?

–Sí, puede seguir creciendo. A lo largo de la historia ha habido hermandades que han cambiado de días, hermandades que han reducido el número de nazarenos o que lo han aumentado. Y nunca se puede decir hasta aquí hemos llegado en una cosa tan viva, tan dinámica, porque sería anquilosar la Semana Santa, y no, la Semana Santa no es un fósil, es algo que está lleno de vida, y cuando algo está lleno de vida es lógico que aspire al crecimiento, a la adecuación, a retocar algunos días. De ninguna de las maneras las cofradías pueden decir que se ha completado, que se ha concluido una situación o un ciclo.

–Con lo cual, las puertas de la Catedral siguen abiertas para todo el mundo.

–Bueno, las puertas de la Catedral es que no se pueden cerrar a nadie. Otra cosa es que lleguen haciendo estación de penitencia o para hacer allí algún acto de culto. Por ejemplo, a mí me agradaría mucho que aquellas hermandades que no hacen estación de penitencia en la Catedral (Pino Montano, Bellavista, Torreblanca...) vinieran algún día de Cuaresma, no en procesión, para hacer algún acto de culto o participar en el acto penitencial que tenemos, como hace la Hermandad de la Corona. Creo que sería un signo muy significativo de cómo la Catedral es la iglesia de todos. Están las puertas abiertas, lo que ocurre es que unos entran de una manera y otros entran de otra.

–Sostiene el Consejo que el hábitat natural de las nuevas hermandades debe ser su propio barrio, que no deben aspirar a venir a la Catedral.

–Una hermandad es una hermandad de la ciudad. Puede tener un espacio más adecuado, más propio en su barrio. La Hermandad de Santa Genoveva, por ejemplo, viene a la Catedral, pero hay que ver lo que significa la salida y la llegada a su barrio. Eso no se lo quita nadie. Por tanto, estas hermandades tienen un espacio propio en su barrio y un espacio que es de todos, que es la Iglesia de Sevilla.

–No ha sentado muy bien por San Gregorio la creación de una nueva agrupación parroquial en un enclave ya superpoblado de cofradías como es Ciudad Jardín.

–Me parece bien que el Consejo de Hermandades opine, y siempre es un enriquecimiento, pero el Consejo tiene sus competencias y debe estar a esas competencias. La de aprobar o no hermandades o agrupaciones es única y exclusivamente de la diócesis.

–El único problema es que esta agrupación se convertirá el día de mañana en hermandad y, de manera legítima, reclamará también llegar a la Catedral. ¿Quién le pone entonces el candado a la Semana Santa?

–Una cosa es que realice estación de penitencia en la Catedral o en otro sitio, y otra es que se constituya en hermandad. En la diócesis hay 600 hermandades, de las cuales 59 hacen estación de penitencia a la Catedral. Nosotros aprobamos la hermandad si creemos que tiene el contenido pastoral que debe tener. Después, que vengan o no vengan es un asunto completamente secundario. Repito, me parece bien que el Consejo opine, pero una cosa es opinar y otra dictaminar lo que se debe hacer.

–Las costaleras fueron noticia en la precuaresma. ¿La incorporación de las mujeres bajo los pasos será tan dolorosa como la de las nazarenas?

–No debe ser dolorosa. Y desde luego este tema de discriminación por razón de sexos no tiene cabida en ningún aspecto de la vida social y de la Iglesia. La incorporación de la mujer tenemos que verla como algo completamente natural, desde ser hermano mayor hasta ser costalera.

–En los 80 fueron los hermanos costaleros, en los 90 las nazarenas... ¿Cuál será la próxima revolución que vivirá la Semana Santa?

–Las revoluciones son imprevisibles. Creo que la próxima revolución, entre comillas, será sobre todo la incorporación de la mujer a la acción directiva de las hermandades, es decir, la presencia en las juntas de gobierno como algo perfectamente asumido.

–Ha sido noticia la próxima creación de un consejo asesor del cardenal en materia de cofradías. ¿Qué se pretende con este órgano, al que algunos empiezan a mirar con recelo?

–Deben de reñirme las hermandades por perezoso, porque esto está en las Normas Diocesanas y hemos tardado unos años en constituirlo. Es un consejo que simplemente va a asesorar al obispo en algunas cuestiones. No tendrán un reglamento que les obligue a reunirse tantas veces. No, no, simplemente cuando el obispo les pida consejo. Igual que ahora, con mucha frecuencia, lo hago de una forma individual con muchos asesores. Aquello que se hace de una forma informal ahora se va a hacer de una manera, si se quiere, un poco más organizada. Pero nadie debe temer, al contrario.

–¿Ve bien que personas sin recursos puedan presenciar las cofradías en ese recorrido común de la Carrera Oficial?

–Esto es lo que me tiene a mí siempre con las carnes abiertas en Semana Santa. Hace años, al entrar en el Palacio, oí: “Qué pena que sólo los que puedan pagarse la silla puedan estar ahí viéndolo”, y aquello me causó una gran impresión. Es verdad que pueden presenciar la cofradía en otros lugares pero en la Carrera Oficial... alguna cosa sí que me agradaría.

–Entonces, ¿comparte el argumento del “interés social” que esgrime el Ayuntamiento para defender la ampliación?

–No necesariamente. Podría ser que una zona que actualmente la ocupan personas con una silla pagada fuera una zona gratuita. ¿Por qué hay que aumentar la Carrera Oficial? Puede ser ésa la solución o puede ser otra.

–Acaba de lanzar una idea.

–Puede ser. ¿Y por qué la ampliación de la Carrera tiene que hacerse en el entorno de la Catedral y no puede hacerse en el medio o al comienzo de la Carrera Oficial? Caben todas las posibilidades, todas, todas.

–¿Qué espera del pregón de Antonio Burgos?

–Lo mejor, y además tengo datos más que suficientes para esperar un magnífico pregón.

Nota: Publicado el pasado día 26 de febrero