47 niños bielorrusos llegaron al Cerro del Águila

Daniel García Acevedo. A las 21,00 horas de ayer, lunes 23 de junio, mientras en una parte de la ciudad se votaba a la persona que regirá los destinos de la institución de la calle San Gregorio durante los próximos cuatro años, en el barrio del Cerro del Águila se vivían momentos de nerviosismo moderado y una tensa espera.

Y eso era debido a que por 5º año consecutivo, unos niños y niñas rubitos venidos desde el lejano este del continente, concretamente Bielorrusia, vienen a pasar 40 días de vacaciones con sus padres y familias de acogidas sevillanos. Todo esto organizado por la hermandad de los Dolores del Cerro.

 

47 niños, concretamente, ha traído este año la hermandad del Martes Santo para que se recuperen de la catástrofe y sus consecuencias de Chernobill.

Desde la casa hermandad hasta la parroquia vinieron los niños, uniformados con los polos que para la ocasión ha realizado la hermandad, de dos en dos y con parte de los monitores que se encargaran de las actividades a realizar durante su estancia en Sevilla.

 

La puerta de la parroquia engalanada con las banderas españolas y de Bielorrusia y con muchos globos. Globos que no paraban de caer desde el techo de la parroquia y que eran pisados una y otra vez por todos, con el consiguiente estruendo.

 

Tras unas palabras de bienvenida del párroco, D. Alberto Tena, y de un representante de la junta de gobierno de la hermandad, en sustitución del hermano mayor, Adolfo López, que se encontraba en las votaciones del consejo, se procedió a la recepción por parte de padres y familias sevillanas de los 47 niños y niñas bielorrusos.

 

Incontables abrazos, muchos besos y hasta lágrimas ya que hace un año que se separaron y nuevamente vuelven a verse y a compartir experiencias.

 

Después se pasaron por la casa hermandad para recoger sus maletas, algunas de ellas muy pesadas y poder descansar de este largo día de viaje.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.