La O. La Dimensión caritativa y evangelizadora de la participación en la Eucaristía.

Arte Sacro. El tema y el contenido de esta tercera sesión del Curso “La dimensión caritativa y evangelizadora de la participación en la Eucaristía” resultó especialmente importante y esclarecedor para los asistentes. Porque en efecto tal como se avanzó al final del resumen anterior y aún siendo un primer paso imprescindible la participación del cristiano en la Eucaristía por muy activa y frecuente que sea no puede limitarse al cumplimiento del rito o del precepto.

La persona o el grupo que domingo tras domingo celebra la fracción del pan reconoce en ella Jesús y le reza pero luego no anuncia e inicia la implantación de su Reino con ferviente y desprendida generosidad en realidad la ha celebrado mal y su confesión de fe en Jesús y su oración son incompletas e insinceras. La Verdad de la Eucaristía debe trasladarse fuera al resto de la vida del cristiano; en ella debe dar testimonio de su fe y el mejor testimonio de fe es la promoción permanente de la paz la solidaridad el diálogo y sobre todo la comunión de los bienes con los pobres y los más necesitados: el amor al prójimo.

“El que dice yo amo a Dios pero al mismo tiempo odia a su hermano es un mentiroso. Pues quien no ama a su hermano al que ve tampoco puede amar a Dios al que no ve (1 Juan 4 20). En definitiva debemos convertir la Eucaristía en un “plan de vida” en la que también cada uno de nosotros seamos pan y vino alimento espiritual y material para los otros. Sólo así se nos reconocerá como verdaderos cristianos y se comprobará la autenticidad de nuestras celebraciones eucarísticas.