El Cristo de Mena de Málaga y el Simpecado de la Castrense de Sevilla en la Catedral Castrense de Madrid

Francisco Santiago. Uno de los puntos álgidos del museo efímero de la Semana Santa en el que se ha convertido Madrid, es sin duda la Catedral Castrense, donde los militares se afanan por controlar a los interminables peregrinos y curiosos que acuden a este templo para ver al Cristo de Mena, que ha salido por primera vez de Málaga, al igual que el Simpecado de la Hermandad Castrense del Rocío, situado frente a él.

Como es habitual, un grupo de soldados del regimiento de legionarios custodia la talla, realizando cada cierto tiempo el cambio de posición entre ellos con la parafernalia y maestría que suele ejercer esta sección de nuestro ejército.

El Cristo partirá hacia el vía crucis portado por los hermanos, siendo subido a su paso procesional al llegar a la Comandancia del Ejercito y desde allí a su hubicación en el paseo de Recoletos. Será a su regreso cuando le acompañe, como lo hacen en Semana Santa, el Cuerpo de la Legión.

El Cristo de Mena, aunque tiene este apodo, no es el original, pues el realizado por Pedro de Mena en el siglo XVII fue destruido en 1931. El actual, es obra de Francisco Palma Burgos.

Respecto al Simpecado, podemos decir que el pasado día 14 de agosto presidió en la Catedral Castrense la Misa Rociera de apertura de la Semana de acogida con motivo de la JMJ 2011, y que permanecerá en este templo de la calle Sacramento de Madrid hasta el 21 de agosto.

Fotos: Francisco Santiago