Provincia. La Calle Real da a conocer los Padrinos de la Coronación de la Patrona

Arte Sacro. El pasado 1 de  diciembre, en el transcurso de la celebración del Solemne Octavario en honor a la Inmaculada Concepción la Secretaria General de la Hermandad de la Calle Real dio lectura de las cartas en las cuales los Padrinos de la Coronación Canónica de la Patrona aceptaban tal nombramiento, produciéndose tras la feliz noticia el aplauso de los presentes.

La Junta de Gobierno reunida en Cabildo de Oficiales,  el pasado 1 de mayo, acordó que el Padrino fuera el Ministro General de la Orden Franciscana, el Rvdmo. P. Fr. José Rodríguez Carballo, en representación de dicha Orden.

Son muchas las razones de tal merecimiento, entre las que destaca el eterno agradecimiento de la Hermandad hacia la seráfica Orden, pues fue la que en el año 1400, hace ya más de seis siglos, trajo la devoción a la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora a Castilleja de la Cuesta. Devoción que se ha ido trasmitiendo de generación en generación y que en la actualidad traspasa fronteras. Asimismo, otra de las razones es la vinculación de la Corporación con la Orden de los Frailes Menores, con la que se estrecharon, aún más si cabe, lazos de unión fraternal cuando recibió de la misma el título de Franciscana y la Carta de Hermandad, hace algunos años.

Como Madrina del acontecimiento mariano se acordó nombrar a Sor Rocío de la Inmaculada Goncet de la Rosa, monja contemplativa de la Orden de Predicadores del Convento de Santa María La Real de Bormujos, en representación de las hermanas de la Hermandad de la Calle Real.

En este caso son también diversos los motivos, pues son las mujeres del pueblo especialmente, sobre todo esas madres y abuelas, las que también han transmitido el amor y la veneración a la Santísima Virgen a todas las generaciones, desde que se iniciara la devoción a la Patrona en la villa hace más de seiscientos años.  Y esta joven es testigo y representación de ello, la cual es hermana de la Hermandad desde mucho antes de formar parte de la Vida Consagrada.

Sor Rocío de la Inmaculada, desde pequeña vivió sus cultos, fiestas y tradiciones, y llegó a pertenecer al Grupo Joven de la Corporación y al Coro Calle Real, hasta que en el 2005 respondió a la llamada del Señor e ingresó en el mencionado Convento, eligiendo como segundo nombre en su Toma de hábito la dulce advocación de su Virgen “Inmaculada”.

En definitiva, la Hermandad ha querido que estos nombramientos fueran un padrinazgo espiritual, para que las oraciones de estas órdenes religiosas hagan que la gracia de la Coronación Canónica de la Virgen, con la que ha sido recompensada, derrame diversos frutos espirituales para los habitantes de la localidad, los feligreses de la Parroquia y los devotos de tan singular y querida advocación mariana.