Triana fue durante unas horas el barrio sanluqueño de Bonanza

Eduardo Fdez. López. En 1988 la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Bonanza vivió algo parecido a lo de ayer cuando su titular fue restaurada por Juan Manuel Miñarro, en esa ocasión la imagen estuvo en la capilla del Baratillo y regresó a Sanlúcar en barco.

Lo vivido ayer por los hermanos y devotos de esta imagen marinera fue un sueño, un sueño del que muchos no querían despertar al ver como su venerada imagen, a la que ven todos los días en su barrio marinero se paseaba triunfalmente por las calles de Sevilla.

La Virgen del Carmen llegó a la capilla de los Marineros el pasado día 1 tras ser restaurada en la localidad cordobesa de Cabra por Salvador Guzmán y permaneció expuesta durante dos días en el altar de San Juan Evangelista, antes de ser subida a su paso.

Ayer a las once de la mañana se celebró una misa de acción de gracias ante el paso, que se encontraba ante el altar mayor y bajo la mirada de la Esperanza de Triana, que en pocos días volverá a dar la bienvenida a otra imagen de fuera, en este caso a la Virgen de los Dolores de Camas.

Al finalizar la misa comenzó la procesión, tras la primera levantá el paso de la Virgen del Carmen fue vuelto ante la Esperanza, dos imágenes marineras se ponían en ese momento cara a cara, un momento histórico y para recordar en la historia de ambas hermandades.

A los sones de “Esperanza de Triana Coronada” interpretada por la Banda de Música de Ntra. Sra. de Palomares de Trebujena a la que seguían las marchas “Triana de Esperanza” y “La Esperanza de Triana” la Virgen del Carmen avanzaba por la calle Pureza.

Al llegar a Santa Ana un leve saludo a la parroquia trianera antes de continuar para llegar a la calle Troya, cuya estrechez y la interpretación de “Hosanna in Excelsis” hizo las delicias de todos los sanluqueños que no quisieron perderse este histórico acontecimiento. 

Saludaba ya la Torre del Oro a la imagen marinera cuando por la calle Betis buscaba la Plaza de Cuba, en ese momento el cortejo formado por representaciones de hermandades carmelitas, todas las sevillanas así como la de Coria del Río o la Hermandad de la Cena de Sanlúcar, con sede también en la parroquia de Bonanza discurrían por el Puente San Telmo, finalmente tuvo que ser este el puente por el que la comitiva llegara hasta la Torre del Oro, estando en un principio previsto que fuera el de Isabel II, aunque este por su acceso directo al Paseo Marques de Contadero lo hacían más aconsejable.

En ese momento el paso de la Virgen del Carmen, llevado con molía en vez de con costal comenzaba a despedirse de Sevilla. En Sanlúcar hay hasta tres estilos de carga diferentes, hay pasos que son llevados a costal, otros como este con molía y otros al estilo sanluqueño de cincho.

Y a los pies de la Torre del Oro la Virgen del Carmen era bajada del paso para entrar en el barco Luna de Sevilla para navegar por el Guadalquivir y llegar hasta su marinero barrio de Bonanza.

El barrio de Bonanza se trasladó ayer a Triana para volver como ya hiciera aquel año 1988 a hacer historia por las calles de Sevilla, y es que esta antigua imagen carmelita, además de sanluqueña y marinera puede presumir de haber estado dos veces en Sevilla, hace veinticinco años aquel sueño fue pequeño y lleno de Piedad y Caridad, hace algunas horas el sueño fue tan grande como la misma Esperanza o como la devoción que el barrio marinero de Bonanza le profesa.

Fotos: Eduardo Fdez. López.