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Nuria Barrera nos muestra su Navidad en el Cartel de la asociación de Belenistas


Mariano Ruesga Osuna. En la tarde de ayer se presento en la sala de la Fundación Cruzcampo, el cartel anunciador de la Navidad 2013 de la Asociación de Belenistas de Sevilla, que preside Juan José Morillas Rodríguez-Caso, y cuya autora es la reconocida pintora Nuria Barrera Bellido

Era mucha la expectación que había en una sala completamente llena de público, por ver el cartel anunciador de la Navidad que se nos avecina. La obra de Nuria no deja indiferente a nadie, el sevillano ya la conoce, saben como se expresa sobre el lienzo y su talento a la hora de manejar los pinceles.

El acto comenzó con un minuto de silencio por la memoria de Miguel Romero, solicitado a los presentes por el presidente de la Fundación Julio Cuesta, a continuación Juan José Morillas tomó la palabra en calidad de presidente de la asociación, agradeciendo la asistencia a todos los presentes y en especial a las personalidades del ámbito cofrade y cultural sevillano, entre las que se encontraba el hermano mayor de la Macarena, Manuel García, Joaquín Sáez de la Maza, Antonio Dube de Luque, Isabel Sola, Ricardo Suarez, entre otros.

En el acto intervino, como en años anteriores, el coro de campanilleros del barrio de la Macarena, que interpreto varios villancicos.

También intervinieron Gregorio Serrano como delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Julio Cuesta y Nuria Barrera que nos detalló al centímetro su obra.

Con este cartel, Nuria ha vuelto a sentirse la niña de las fotos en blanco y negro, una vez más la simbología es elemental en la obra y qué ha querido representar con ello.

Aparecen dos partes fundamentales, el día, con las manos Divinas que ofrecen al Hijo y manos que dan cobijo al Niño, manos que construyen y nos hacen soñar. La noche, representada en Santa Juana, veleta de la Giralda, vigía de la ciudad y exponente de Amor y Fe que se convierte en Ángel de la Anunciación.

En la base, su propia Navidad, la que desde niña hemos ido montando cada puente de la Inmaculada. Día y noche se unen por ese paño de pureza que cruza la obra y en el que aparece representada la música con ese pentagrama con las primeras notas de Noche de Paz.

Porque un Belén y una Navidad sin música no tiene sentido, es la esencia.

Y para colmar de bienes y presentes al Niño, Sevilla, su escudo, el Rey San Fernando, San Isidoro y San Leandro se hacen Magos de la ciudad, triangulo de color de lo que todo nace y surge, y entre ellos los colores de esta maravillosa Híspalis.

Fotos: Mariano Ruesga Osuna. 










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