Juan Carvajo muestra su compromiso cristiano en el Pregón Universitario

Juan Manuel Labrador. "Era el mes de octubre de 1978. Faltaban aún doce años para que mis ojos se abriesen a la luz se la vida". Así comenzaba Juan Carvajo Lucena, estudiante de tercer curso del grado de Derecho, el Pregón Universitario en el Paraninfo del Rectorado de la Hispalense, atestado de público como siempre en ese martes previo al Domingo de Pasión. Arrancaba refiriéndose a la elección como papa de Juan Pablo II, aferrándose a la mítica frase de "¡No tengáis miedo!" para lanzar su mensaje a los jóvenes que estudian sus carreras y se forman como personas en las aulas de las facultades.

Con un texto maduro, sentido, profundo y muy comprometido como cristiano, Carvajo fue desgranado su disertación durante setenta minutos ante una concurrencia que atendió al buen decir del joven pregonero, a la sazón segundo secretario de la corporación de la Universidad. Recordó la figura de su desaparecida madre, quien inculcó en su familia la generosidad y la esperanza que hay que compartir con los demás, sintiendo viva su presencia. Seguidamente, habló de cómo vive Sevilla la Pasión de Cristo como si a un forastero se la estuviese tratando de mostrar. Evocó, como ejemplo de esa persona que llega desde fuera, al recordado sacerdote Ramón Cué, que supo empaparse de nuestra forma de sentir la Semana Santa y apreciando a nuestras dolorosas aprendió a distinguirlas, ensalzando el marianismo de la ciudad.

Citó Carvajo fugazmente distintos momentos de nuestras cofradías en las calles, deteniéndose en imágenes como la Estrella en el estreno de un nuevo Domingo de Ramos, el Cristo de la Buena Muerte, la Esperanza Macarena a su paso por Sor Ángela, el Gran Poder en su transcurrir por la Plaza del Museo en el amanecer del Viernes Santo, la Esperanza de Triana en su alegre caminar por el Altozano durante la madrugada, y culminando con su reencuentro con el crucificado de Juan de Mesa en la tarde del Martes Santo.

La presentación del pregonero, como marca la tradición, fue realizada por el hermano mayor de los Estudiantes, Antonio Piñero, acompañado en la presidencia del acto por el pregonero de la Semana Santa, Francisco Berjano; el presidente del Consejo, Carlos Bourrellier; el director del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla, el sacerdote Álvaro Pereira; y el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano; entre otros. Entre los antiguos pregoneros, destacó la presencia, por ejemplo, de Carlos Rodríguez, Lutgardo García, Emilio Jiménez, Javier Luceño e Ignacio del Rey.

Fotos: Mª del Amor Mora Collantes de Terán.