Provincia. Vuelve la Virgen del Rosario. Isabel Serrato.

“Parece que fuera ayer cuando se decidía que tenías que visitar al médico y ya casi estás de vuelta.” Ansían los Cruceros de Arriba del pueblo de Aznalcóllar la llegada de su Madre y van tachando días del calendario hasta la llegada de un Sábado 5 de Julio que devolverá el cariño maternal al citado lugar. Volverá tan sana como se soñaba, tan elegante como siempre ha sido y desprendiendo cariño en su faceta preferida de Madre.

“Con el mismo cariño que te fuiste sé que te han tratado, con el mismo cariño que te fuiste, rezando tus hermanos en vigilia de devoción, vas a volver. Se engalana tu vuelta, se presiente que el tiempo sin tu calor será más que recompensado cuando se vuelva a ver tu cara. Vuelves, como gran Señora que eres, repleta de más ilusión para ser la primera en abanderar las Fiestas que Julio regalará al sentimiento Crucero de Arriba.”

“No alargues más la espera, no nos dejes rezarte más sin aún ver qué tal vuelves de tu recuperación. Créeme, Virgen del Rosario, que es mucho lo que te aguarda. Vuelve tal como te esperamos, “vuelve tal como te espero”, con tu zagal entre los brazos y buscando el símbolo de la Cruz que tú bien sabes, es la Victoria del que acaricias cada noche para dormirlo.”

“Decía un buen amigo, que iba a ir todos los días a la puerta del taller del restaurador, y así te sentiría tan cerca como quiere hacerlo siempre. Ya no habrá  más visitas a la puerta del taller, ni siquiera tendrá que soñar más, cómo de guapa vas a regresar, Madre”. El recuerdo de Ella vestida de blanco, con la ropa hecha con el mayor de los respetos y el mayor de los cariños, pasará a ser el recuerdo de cuando se fue y de lo elegante que se iba. Y esa elegancia ha dado paso, estoy más que segura, a más elegancia, a más devoción; es que al echar de menos se aprende a querer mucho más.

“Quererte como Madre de Dios que eres, lo llevo haciendo desde, seguramente, que nací, inculcada mi fe desde el vientre materno; quererte como Virgen del Rosario, Madre de la Cruz de Arriba, sabes que no llevo mucho tiempo, pero cada segundo, cada instante, cada momento en el que te he mirado, pedido o rezado, siempre ha sido buscando lo mejor para ti. No lo dudes nunca, Madre, y si tú no lo dudas, el resto del mundo me es totalmente indiferente.”

“He aprendido a quererte con la pasión con la que lo hacen mis amigos, no los voy a nombrar, no por falta de ganas, si no porque sé que ellos no quieren tal protagonismo. Pero saben y sabes tú, sois conscientes de que aquí me tienes Madre, aquí me tiene tu hijo y aquí me tienen mis amigos. Querer a María con el corazón de mis amigos es un regalo de la vida.”

“Me siento crucera de arriba del pueblo de Aznalcóllar, me siento tuya, como tuyo se siente también quien a pesar de todo sabe pregonarte cada día. Hemos sabido aprender a sentirte nuestra. Por eso somos y soy una crucera más, una crucera que ansía llegue el próximo 5 de Julio de 2014 para poder volverte a mirar a los ojos, Virgen del Rosario y volverme a sentir amada por ti, la Madre de Dios.”

¡Viva la Cruz de Arriba!

¡Viva la Virgen del Rosario!

¡Viva la Madre de Dios!

Foto: Eduardo F. López