El Carmen del Santo Ángel derrochó elegancia en su procesión

Juan Manuel Labrador. Como marcan los cánones de las Glorias de Sevilla, ayer, 17 de julio, día posterior a la festividad de la Reina del Monte Carmelo, salió en procesión desde el convento del Santo Ángel la Virgen del Carmen, cuyo paso es uno de los conjuntos letíficos más elegantes y hermosos de cuantos salen a la calle en el periodo estival.

Precedidas las andas de la titular mariana por el misterio del éxtasis de Santa Teresa, estrenado en 2007, la comitiva inició su recorrido a la hora prevista, las ocho y media de la tarde, cubriendo un itinerario diferente al de años anteriores. En la cofradía figuraron representaciones del Carmen de Calatrava, del Amparo, de Montserrat y del Carmen Doloroso, entre otras, además del teniente de hermano mayor de la Estrella -también vestidor de la imagen letífica de la calle Rioja-, Sergio Cornejo, que iba en la presidencia.

Asimismo, el capataz del paso, José Manuel Palomo, tuvo la deferencia, de acuerdo con la hermandad que preside como hermano mayor Miguel Ángel Pérez, de dedicar en la esquina de la Plaza del Museo con Monsalves una chicotá al equipo de este portal cofradiero que es Arte Sacro. Musicalmente acompañó al Carmen del Santo Ángel la banda de Nuestra Señora de la Oliva, de la conocida localidad sevillana de Salteras, que como viene siendo habitual en esta procesión gloriosa interpretó un repertorio de corte muy clásico.

Fotos: Antonio Javier Estévez/Juan Alberto García Acevedo.