La Parroquia de San Andrés y la Hermandad de Araceli montan un inédito Stabat Mater
Arte Sacro. La Parroquia de San Andrés junto con el equipo de priostía de la Franciscana Hermandad de Araceli ha montado para esta Cuaresma un inédito Stabat Mater en el altar mayor de la parroquia.
Para su realización se ha utilizado las imágenes del Crucificado y de la Dolorosa que habitualmente se encuentran en sus respectivos altares de la nave del Evangelio de la citada parroquia.
El crucificado con la advocación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte es obra de Juan Bautista Hurtado en el siglo XVII, siendo retocado pictóricamente por el escultor Juan de Uceda, en 1628.
La imagen de la Dolorosa con la advocación de Nuestra Señora de las Angustias es obra de Benito Hita del Castillo del siglo XVIII, siendo esta imagen patrona de la familia Virués, a su vez patronos de la Parroquia de San Andrés.

Nuestra Señora de las Angustias descansa sobra una antigua peana de finales del siglo XVIII, en madera tallada y dorada propiedad de la Parroquia de San Andrés.
La orfebrería de la Santísima Virgen se compone de resplandor con estrellas en plata con algunas piedras de color siendo ejecutado en el siglo XVIII, al igual que el corazón traspasado por el puñal.
Con buen criterio se ha puesto entre las manos a la Santísima Virgen, a modo de pañuelo, un tocado perteneciente al ajuar de Nuestra Señora de Araceli, de mediados del siglo XIX; Asimismo se ha colocado un Viacrucís con las medallas de las catorce estaciones, donado por un devoto y traído desde la ciudad de Roma siendo bendecido por San Juan Pablo II.

En el banco del altar mayor tapando el paño central se ha dispuesto un frontal de brocado morado y un encaje de tul bordado en oro del siglo XVIII, procedente del ajuar parroquial, a ambos lados encajes de bolillos con encajes de oro de mediados del siglo XX, perteneciente al ajuar parroquial; Asimismo a ambos lados de la imagen se encuentran seis candeleros en metal dorado restaurado hace unos años por Arte Sacro San Fernando.
La Hermandad agradece al clero parroquial, al sacristán de la parroquia Francisco Gómez el poder haber ayudado a montar este calvario para esta fechas cuaresmales, el cuál estará expuesto en el altar mayor de la parroquia hasta el próximo Domingo de Resurrección.