Los otros crucificados de Sevilla: El de la parroquia de la Candelaria Madre de Dios
Eduardo Fdez. López. En una capilla lateral de la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria Madre de Dios, situada en el barrio que lleva el mismo nombre nos encontramos con este crucificado anónimo del siglo XVI de estílo gótico tardío de la escuela sevillana.
Esta imagen de la que se desconoce exactamente su procedencia conventual esta realizado en madera policromada al óleo y, aunque no tiene identificada una advocación concreta, los fieles de la parroquia suelen llamarlo de la Buena Muerte.
Representa a Cristo crucificado muerto clavado sobre cruz arbórea por tres clavos, en la que su cabeza con corona de varetas trenzadas tallada cae hacia el lado derecho, destacando también aparte de su suavidad de formas representando la belleza por encima del sufrimiento, sudario largo colocado a modo de faldellín, siendo este uno de los rasgos fundamentales que caracterizaban a estos crucificados góticos.
En diciembre de 2000 Enrique Gutierrez Carrasquilla realizó para su restauración un estudio del deficiente estado de conservación que presentaba la imagen, en la que se apreciaba aparte de su suciedad y una mala restauración anterior que desvirtuaba su estilo original, diversas grietas y fisuras y un ataque de insectos xilófagos en cuerpo y cruz.
Entre octubre y noviembre del 2002, Eduardo García Márquez somete la obra a un proceso de desinsectación, debido al ataque de xilófagos, localizado principalmente en las extremidades inferiores de la talla, además de resanar algunas grietas superficiales y se aplica una capa de protección final.
Fotos: Eduardo Fdez. López