Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • jueves, 9 de mayo de 2024
  • faltan 339 días para el Domingo de Ramos

Romance a la Macarena‏. Alberto Espinosa García


En una esquina de mi alma

anclada por los recuerdos

entre cortinas azules

y mil tiestos de por medio

se alza en silencio la reina

de los fríos del invierno

la de la dulzura eterna

la del susurro del viento

la que quita sinsabores

al trébol de los aciertos

la que arropa las promesas

con costuras de remedios

la que de noche camina

por la orilla de los sueños

la que sirve de inspiración

al preso de los acentos

la que da los buenos días

al más loco de los cuerdos

la que provoca locuras

que se reflejan en versos.

Ella siempre se encuentra ahí

con el pecho descubierto

las lágrimas ensartadas

los ojos zanjando entuertos

dispuesta a escuchar palabras

que atraviesan los desiertos

los arroyos, las montañas

los barrancos y los puertos…

y que al sentir su mirada

sosiegan todos los rezos.

Ella siempre se encuentra ahí

recogiendo desalientos

los que voy catalogando

por los pasillos del tiempo

los que consumen mis fuerzas

los que me queman por dentro

aquellos que me hacen llorar

secar penas como diezmo

hundir mis pies en el barro

y mi dolor en asedios.

A Ella

A Ella le revelo todo

sin dobleces, sin misterios.

A Ella le confieso todos

los ecos de mis silencios.

Con Ella comparto todos

los bordes de mi universo…

desfilando por mi boca

una cascada de nervios

cuando se desata el llanto

en un banco de su templo

y veo en la lejanía

cómo agonizan tormentos.

Porque Ella le da sentido

al suspiro de los besos

al pellizco en las entrañas

a las llamas del infierno

al principio de la vida

al ocaso de los huesos

al renglón equivocado

a los amores eternos

a los que penden de un hilo

a los abrazos eternos

a los que tienden la mano

a los que apagan incendios

a los que cosen heridas

a los que no tienen dueño

a los que envuelven sonrisas

a los latidos pequeños

a las respuestas vacías

a los que hilvanan empeños

a los que narran leyendas

a los que emprenden regreso

a los que envían recados

más allá del firmamento...

y a los que no entienden que Ella

es la luz y el alimento

de este simple junta letras

de este negado talento

que encontró en la Esperanza

-bendito fue aquel encuentro-

el motivo para vivir

y el final para sus cuentos.

Foto: Fco. Javier Montiel.










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.