Provincia. El Niño de Dios de la Hermandad Sacramental de La Puebla del Río procesionó por vez primera en el día de su Festividad

Manuel Pinto Montero. El pueblo cigarrero acompañó al Niño de Dios de la Hermandad Sacramental en la gloriosa procesión que tuvo lugar la tarde del pasado martes 3 de enero con motivo de la Festividad del Dulce Nombre de Jesús. Por vez primera en esta Festividad la bella imagen, obra de Martínez Montañés, procesionó tal y como lo hace cada primavera en el magno cortejo del Corpus Christi.

Con el sonido de la flauta y el tamboril y el repicar de las campanas del Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Granada se iniciaba la gloriosa procesión que recorrió las calles principales de la Puebla del Río. En distintos puntos del itinerario diversos coros cantaron los tradicionales villancicos al Niño Dios. En el cortejo que acompañó al divino Infante destacaron los numeroso pequeños que antecedían el paso del Niño Jesús que estuvo acompañado por los miembros de la Hermandad Sacramental, autoridades eclesiásticas y municipales.

Los jóvenes cigarreros portaron el paso del Niño Jesús que lucía flores blancas y estuvo alumbrado por cuatro cirios blancos en las esquinas. Para esta ocasión la imagen lució túnica de brocado de tonos claros.

Cuando ya anochecía llegaba el cortejo a las puertas del Ayuntamiento donde en un pequeño altar alfombrado con romero fue arriado el paso para que los distintos coros cigarreros le cantaron al Niño Jesús. Tras este acto se reanudó la procesión de regreso al Templo Parroquial donde aguardará la llegada de una nueva Festividad del Corpus Christi en la que procesionará en el cortejo eucarístico.

Fotos: Manuel Pinto Montero.