Álex Ortiz pronunció el Pregón del Costalero
 Fco Javier Montiel. El saetero Álex Ortiz pronunció en la noche del del 14 de marzo, el XXXVIII Pregón del Costalero, tradición iniciada por la hermandad de San Esteban en 1981.
Fco Javier Montiel. El saetero Álex Ortiz pronunció en la noche del del 14 de marzo, el XXXVIII Pregón del Costalero, tradición iniciada por la hermandad de San Esteban en 1981.
Alex Ortiz realizó una brillante alocución en la que los versos fluyeron desde el corazón pues, además de hermano de Los Negritos, es costalero de Jesús Despojado.
Comenzó su pregón con un sentido homenaje por el niño almeriense, Gabriel Cruz.
"Hay pescadores de sueños,
 Pececitos de la vida,
 que en la dignidad humana,
 se pierden por Almería.
 Pescadores de recuerdos
 que aún benjamines
 se quedaron en delfines
 y nunca pudieron ver
 sueños de un niño que juega
 a ser ángel que se fue,
 por humanos sin conciencia.
 Padrenuestro como rezo
 hoy os lo dejo por él
 Dios te recoja en el Cielo,
 Descansa en paz, Gabriel."
Y todos rezamos un Padre nuestro al tiempo que él lo interpretaba por saeta.

Momentos después del rezo, recibió en el atril una carta muy importante para todo costalero: "La carta de citación". Con ella nos introdujo de lleno en un pregón cargado de emociones, verso y prosa que encandiló al público asistente, que lo interrumpió con sus aplausos en innumerables ocasiones.
En su "carta de citación" tuvo un momento para nombrar a todas y cada una de las hermandades que procesionan:, Glorias, Vísperas y Semana Santa, que terminó con la llamada del capataz.
Carlos, ya puedes llamar. Ya están todas.
 De la Muy Heroica, Muy Noble
 Muy Leal, Invicta y Mariana.
 ¡No he visto mejor cuadrilla, para llevar a los cielos,
 a la ciudad de Sevilla!
Las glosas a la Virgen de los Desamparados no podían faltar y con Ella tuvo su particular diálogo ...
Madre, no me desampares. 
 Que tu luz sea siempre eterna, 
 luz que abandone los males. 
 Danos salud, Madre nuestra. 
 Luz que derrame a caudales 
 misericordia y pureza,
 para que nunca se acabe
 esta historia que hoy empieza.
Llegó el momento de contarnos las vivencias de los costaleros, sus vivencias. Todo empieza en la "igualá", ensayos, ...., pero para un saetero ...
Cuántas veces dije aquello de: "Mi sitio está en los balcones, porque entre mi claustrofobia, mi cuerpo delgado, mi miedo a no coger frío y quedarme ronco, los miles de compromisos…" Y, al final, costalero.
Y la Saeta, su pasión, tuvo su lugar en el pregón del costalero. Nombró a muchos saeteros. Antigüos y actuales.
Somos muchos y fueron muchos. Centeno, la Niña de la Alfalfa, Naranjito de Triana, mi querido y nunca olvidado Perejil, Jesús Heredia, Manuel Cuevas, Pili del Castillo, Paquita Gómez, Manuel de Espera, Joana Jiménez, Jaime Estévez, Mercedes Cubero, la Escuela de Saetas de la Cena sirvan como ejemplo de muchos que llenan de rezos la Semana Santa de Sevilla. Y al que debo tantas y tantas cosas, mi maestro: El Sacri. Gracias, maestro.
Para sorpresa del público asistente comenzó a sonar la marcha "La Saeta", letra de Machado y Música de Serrat. Al cante Alex Ortiz y progresivamente Jaime Estevez, El Sacri y Fco Javier Montiel. Cuatro saeteros para interpretar al cante la banda sonora de la Semana Santa, que hicieron ponerse en pié al público asistente al mismo tiempo que sonó uno de los aplausos más largos de la noche ... y no fueron pocos.





Más tarde desnudó su alma para contarnos por qué es costalero. Nos habló de su nueva familia del costal, de su "Secreto"
Y así, aquel que guardó mi secreto, empezó a conocer, sin verlos, a mi nueva familia: El Morris, El Borrico, Borja, Ángel, Abraham , Paco Lobato, Diego, Durán, Carlitos, El Gitano, El Casca, Valdi, El Casera, El Caranchoa, El Oso… Recuerdo que algunos apodos le hacían mucha gracia y me preguntaba de dónde venían y yo siempre le decía lo mismo: "Ya nos iremos enterando, que como te dé por preguntar, esta locura me dura -como diría mi padre- menos que una chica en la puerta de un colegio."

Y también nos contó como lo arroparon en su primera estación de penitencia de costalero.
Arropado como nadie por los míos, 
 como si el destino fuera
 caprichoso y entendido, 
 aquella primera marcha 
 que sonó en aquel sitio 
 fue La Saeta,
 como si ellos supieran
 que debajo de aquel Misterio 
 había un saetero.
Y todos me hacían,como 
si de Ángeles de la Guarda se tratara
siempre la misma pregunta:
 ¿Como vas? ¿Necesitas algo?
 Tranquilo, que llevamos arriba a nuestro Señor.
 
 Recuerdo que cada chicotá
 era una nueva historia una gran aventura, 
 una nueva vivencia.
 Era algún familiar o amigo apareciendo por la trasera.
 Y cuando escuchaba: "Alex, ¿estás ahí?” 
 sabía qué importante era para los míos 
 aquel Domingo de Ramos.
 Sin hablar, les cogía las manos.
Así poco a poco llegó a Los Negritos. Recuerdos de niñez y de la próxima coronación de su virgen de Los Ángeles.
A rezar siempre cantando 
 saetas de amor eterno, 
 saetas de amor y llanto, 
 saetas, año tras año,
 de un niño que fue creciendo 
 en tu patio sevillano.
 
 La que celebra su día,
 cada año, un dos de agosto. 
 Allí vuelven las familias 
 por ese angelical rostro.
 Un dieciocho de Mayo
 te rezarán dos hermanos y, 
 allá por la Inmaculada, 
 serás Reina de Sevilla
 ¡Y por Roma Coronada!
A su padre le dedicó su homenaje más sentido. Le agradeció el ser quién es y los valores que de él ha aprendido.
Año tras año en el sitio 
 con el costal de la vida,
 no le importaron los kilos, 
 ni las cuestas hacia arriba . 
 Ahora entendéis a mi amigo. 
 Perdonadme esta osadía,
 que ese amigo creyente 
 que me descubrió Sevilla
 y estuvo a mi lado siempre 
 en la infancia más bonita.
 
 Cristiano siempre certero 
 de la Sevilla de antes,
 ese hombre medio ciego 
 y que no conoce nadie 
 fue en su vida costalero
 y por él yo soy cofrade. 
 Ese amigo costalero…
 ¡Ese amigo es mi padre!
Para finalizar, sús últimos versos fueron para el Señor de la Salud y Buen Viaje y Ntra Sra de los Desamparados. Barrio de la Puerta de Carmona donde paseó su niñez.
Ya suena "Clámide Púrpura” 
 y "Señor de San Esteban"; 
 También, "Rocío del cielo". 
 No he visto cosa más bella,
 "Madre de los Desamparados", 
 cuando llegas a tu puerta
 y el milagro siempre pasa 
 cuando tu banda interpreta 
 "Bajo la luz de tu mirada”
...
 Cinco motivos te diera,
Cinco motivos te diera, 
 cinco promesas sin dueño. 
 Cinco marcas rojas llevan 
 como rosas en tu cuello 
 pétalos que tú me entregas, 
 como flor del costalero
 que renace en primavera, 
 para llevarte a los cielos.
 
 Carlos, ya puedes llamar. 
 Aquí tienes tu cuadrilla, 
 tu última levantá.
 Se postrarán de rodillas 
 y el milagro volverá
 a suceder en Sevilla.
 
 ¿Ves ahora, viejo amigo, 
 por qué quise que vinieras?
 ¡Para descubrir conmigo 
 el alma de San Esteban!
Fotos: Fco Javier Montiel
 
				 
                 
                 
                 
                 
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