La Divina Pastora de Triana regresa esplendorosa tras su restauración

Arte Sacro. La mañana era especial y distinta. Comienza un nuevo septiembre, y en Triana todo hace pensar en el nombre bendito de Pastora. Pero en esta ocasión era algo diferente, porque con este mes que traerá consigo un otoño aún por estrenar, Ella regresaba al culto tras la intervención a la que ha sido sometida su imagen durante el pasado agosto por parte de Manuel Ballesteros y Alejandro Cascajares, jóvenes restauradores que con todo acierto han recuperado el esplendor con el que el padre Miguel Mijares tuvo que ver a la Virgen cuando en 1865 la encargó a Gabriel de Astorga para llevarla a la Real Parroquia de la Señora Santa Ana.

A las 12:30 horas tuvo lugar la santa misa en el presbiterio del templo, donde se hallaba la titular de la corporación pastoreña, como acción de gracias por el buen resultado de la labor realizada sobre la talla, celebrando la eucaristía el sacerdote y cofrade de esta hermandad Antonio Rodríguez Babío. A su conclusión, y tras entregar sendos presentes a los restauradores, la imagen fue trasladada por las hermanas a la capilla de San Francisco, donde aguarda el inicio de su triduo a partir del próximo jueves. A la misa, además, asistieron representaciones de la Divina Pastora y Santa Marina, de la Divina Pastora de San Antonio, de Araceli y de Montemayor.

Fotos: Fco. Javier Montiel y Hermandad de la Divina Pastora de Triana