Año Jubilar Lebaniego. El domingo 23 de abril se efectuará la Apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio
El Obispo de Santander, Mons. José Vilaplana Blasco, presentó la programación diocesana del Año Santo Lebaniego. La apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio, se efectuará el domingo, día 23, del próximo mes de abril y se clausurará un año después.
Colectas para los cristianos de Tierra Santa
La programación se divide en dos frentes, por un lado, las celebraciones de tipo litúrgico y, por otro, las iniciativas espirituales y culturales. A ellas, habría que añadir “un gesto de acción social y solidaria que consistirá en que los donativos y colectas especiales, irán destinadas a ayudar a los cristianos de Tierra Santa, que pasan por momentos de especial dificultad”, explicó Mons. Vilaplana.
En la mañana de hoy, también se ha presentado a los medios de comunicación el cartel oficial diocesano del Año Santo Lebaniego 2006-2007, cuyo lema es, “La Cruz, Signo de Vida”. Su confección ha sido obra del pintor cántabro e ilustrador, José Ramón Sánchez. En el acto, también compareció el padre superior de los Franciscanos de Santo Toribio, Luis Domingo Gaya.
En este monasterio cántabro se conserva, desde el siglo VIII, la reliquia del Lignum Crucis con el mayor trozo de la Cruz de Cristo que se conserva. Fue el Papa Julio II quien, en 1512, concedió el jubileo cada vez que la fiesta de Santo Toribio (16 de abril), cayera en domingo.
La programación pastoral presentada hoy, se ha elaborado por una Comisión Diocesana en la que participan miembros del Obispado de Santander, de la fraternidad Franciscana del monasterio y de la Cofradía de la Santa Cruz de Liébana.
"Signo de vida", lema del año jubilar
El cartel diocesano, lleva como claves el lema, “Signo de Vida”, la imagen de la Cruz de la reliquia del Lignum Crucis, así como dos vidrieras de un ángel con un jarro de agua y otro con una palmera. Mons. Vilaplana dijo que “el Signo de Vida, es la cruz gloriosa del Señor que nos ilumina y es el libro más grande del amor”, subrayó. Seguidamente dijo que “es nuestra intención ayudar a todos los peregrinos que suban hasta Santo Toribio, a que se puedan encontrar con ese Misterio de la cruz gloriosa y aprendan en ese libro del Amor más grande”.
El obispo de Santander añadió que “la Cruz, como signo de vida nueva, es también una invitación para que los peregrinos redescubran la dignidad de su bautismo y su interés por la Eucaristía y al tiempo celebren la penitencia para lucrarse del perdón del Señor”.
Mons. Vilaplana también destacó un segundo mensaje para vivir este Año Santo Lebaniego y que consignó con la frase “La Cruz, signo de vida eterna”, que alude a la frase pronunciada por Jesús al buen ladrón que murió con Él,“Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”. Por eso, queremos que la Cruz sea un signo de esperanza que ayude a unir nuestros sufrimientos a la pasión de Cristo y a contemplar en estas situaciones dolorosas la perspectiva de la resurrección y de la victoria”, apostilló el Obispo.
Celebraciones litúrgicas
Mons. José Vilaplana resaltó algunas de las celebraciones litúrgicas más importantes del Año Santo Lebaniego, como es el caso de una peregrinación de jóvenes que se iniciará el día 19 de abril en la Catedral de Santander. Después de varias etapas, llegarán al monasterio la víspera de la Apertura del Año Santo (22 de abril) y ese día se celebrará una vigilia de encuentro juvenil en el que participarán jóvenes de otras diócesis.
El obispo de Santander también se refirió a las iniciativas espirituales y culturales programadas para este Año Santo Lebaniego, entre los que figurarán unos ciclos de cursos impartidos por personas especialistas en temas sobre la espiritualidad de la Cruz, sobre el Apocalipsis y el Beato de Liébana. A esto se añadirán varios conciertos de órgano dentro de un Festival Internacional.
Mons Vilaplana resaltó los cursos sobre la figura de la santa Edith Stein y la Cruz.
La figura de San Francisco de Asís (S. XIII) también será objeto de reflexión, ya que la orden de la fraternidad franciscana son los guardianes de la reliquia del Lignum Crucis de Santo Toribio de Liébana. Asimismo están programadas peregrinaciones de las Unidades Pastorales de la Diócesis de Santander.
Respecto a la invitación oficial cursada al Papa Benedicto XVI para acudir a Santo Toribio de Liébana, aprovechando su presencia en España en julio próximo, el obispo de Santander informó hoy que “la pasada semana había recibido una carta de la Santa Sede en la que se comunicaba que el Santo Padre no podrá complacer sus deseos”. Con todo, es posible que el Papa escriba algún mensaje para este Año Santo, y que dispense algún gesto concreto, explicó Mons. José Vilaplana.
Historia del monasterio
El Monasterio de Santo Toribio tiene junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz el privilegio de celebrar el Año Santo, otorgado por medio de una bula del papa Julio II, en el año 1512.
En el Monasterio de Santo Toribio de Liébana se guarda y venera el "Lignum Crucis", el mayor trozo conocido de la cruz donde murió Cristo. Santo Toribio, obispo de Astorga, la trajo de Tierra Santa y se encuentra en el monasterio desde el siglo VIII, siendo trasladado a dicho lugar ante el peligro de la invasión de los árabes.
La celebración del jubileo en este monasterio data del siglo XVI, pero en los documentos pontificios de dicho siglo se dice que es de "tiempo inmemorial". Algo parecido se afirma en los versos o loores a Santo Toribio del siglo XV, de autor desconocido.