Sevilla recupera la iglesia de Santa Catalina con la consagración del altar mayor después de más de 14 años de cierre

Fco Javier Montiel. El pasado domingo 25 de noviembre, festividad de Cristo Rey y de Santa Catalina, Sevilla recuperó la iglesia de Santa Catalina después de 14 años de cierre al público.

Monseñor Juan José Asenjo celebró una eucaristía en la que consagró el altar mayor de la iglesia de Santa Catalina en la que contó con una nutrida representación del clero, autoridades civiles y militares, hermandades y fieles.

Entre las autoridades civiles asistieron el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; el alcalde de la ciudad, Juan Espadas; el delegado territorial de Cultura de Sevilla, José Girela, y el exalcalde y cabeza de lista del PP por Sevilla al Parlamento de Andalucía, Juan Ignacio Zoido.

El arzobispo destacó en su homilía la alegría de todos los presentes por la consecución de "una meta largamente soñada, que ha encontrado innumerables imponderables y dificultades, felizmente vencidas con la ayuda de Dios". "El resultado está a la vista, hemos recuperado un templo emblemático, de porte casi catedralicio, verdadero compendio de la historia del arte cristiano a partir del siglo quinto, orgullo de Sevilla y de la Archidiócesis", ha añadido durante su intervención, según ha reseñado el Arzobispado en un comunicado.

Asenjo dió gracias a Dios por "este final feliz", así como a "todos los que han hecho posible este milagro", entre miembros de la Curia Diocesana y el arquitecto Francisco Jurado, los arqueólogos, "que han desarrollado una tarea admirable", los restauradores de bienes muebles y las empresas constructoras, "cuyos profesionales y oficios han dejado en esta obra lo mejor de sí mismo".

Hizo extensible el agradecimiento a las instituciones que han contribuido económicamente en esta restauración, entre los que destacó a la propia Archidiócesis, con algo más de dos millones; el Ayuntamiento de Sevilla, con un millón; la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, con 400.000 euros; el Ministerio de Cultura, con 200.000 para los trabajos previos que se realizaron hace catorce años; y la Fundación La Caixa, con 150.000 euros.

El arzobispo de Sevilla explicó la importancia de la consagración del altar, al definirla como "una de las ceremonias más solemnes y ricas en simbolismo de toda la liturgia católica.

En la parte final de su homilía, Asenjo pidió a Dios por la feligresía y, particularmente, por el párroco, Francisco José Blanc.

Tras la misma, se procedió a comenzar rito de la consagración del altar, cuya liturgia se divide en la dedicación del altar, el rezo de letanías, crismación, incensación y revestimiento del mismo, para posteriormente finalizar la misa.

Al finalizar la misa, Juan José Asenjo firmó y entregó el decreto de consagración del templo al párroco, Francisco José Blanc.

Una vez finalizada la eucaristía y entregado el decreto de consagración, Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, descubrió una inscripción en recuerdo del histórico acto que acababa de celebrar.

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Fotos: Fco Javier Montiel.