Provincia. Cartel Conmemorativo del XXV Aniversario de la Reorganización de la Hermandad de la Soledad, Morón de la Frontera

Arte Sacro. La idea surge de la siguiente frase: “El corazón de María está dentro del corazón de Jesús, latiendo al unísono. Tal es la unión de Dios con su madre que no se puede entender el amor de Cristo sin el de María. Un corazón llama al otro, un Corazón que sigue al otro”.

Técnica mixta en papel de 300 g. encolado sobre tabla con bastidor.

100 x 70 cm.

Noviembre 2021.

Gonzalo Borrego.

En el centro y como elemento principal de esta obra, observamos el sagrado corazón de Jesús, en un tono rojo intenso, con sus características llamas de fuego y su Cruz en la parte superior. También podemos ver cómo caen numerosas gotas de sangre. Desde los extremos del corazón hasta el interior del mismo, vemos como ese color rojo pierde intensidad y se va difuminando, pudiéndose observar en todo su esplendor el precioso rostro de la Virgen de la Soledad, ataviada con un encaje de bruselas duquesa con medallones de punto a la aguja que se funde con los tonos del corazón. En la zona del fuego y la cruz, vemos algunos detalles de la corona de plata de la Virgen, así como en el centro del pecho de la dolorosa, el sagrado corazón de María, rodeado de rosas y con su característico puñal atravesándolo, siendo en este caso, el puñal de plata sobredorada con empuñadura de granates que la Condesa de Miraflores de los Ángeles donó a la primitiva imagen mariana en 1896. De esa herida creada por el puñal, caen cinco gotas de sangre, siendo estas las cinco lagrimas que tiene la Virgen. Rodeando por completo el corazón de María, destaca un resplandor, símbolo de grandeza y divinidad.

Del corazón de Jesús surge un gran destello o resplandor que aporta a la obra y al rostro de la Virgen de la Soledad, toda la luz y el esplendor de la composición. A su vez, el corazón es rodeado por 12 estrellas de 8 puntas cada una, pertenecientes a la aureola que Ntra. Sra. de la Soledad luce en varias ocasiones durante el año.

El fondo está realizado mediante el uso de varias tonalidades de azules y grises, y en el que también podemos apreciar un difuminado a medida que el color se aproxima al centro de la composición.

En la parte superior, aparece DOLORES EN SU SOLEDAD. La palabra DOLORES ha sido representada de forma alargada y de menor tamaño que la de SOLEDAD, siendo esta la que toma importancia en el cartel. Su diseño está basado en la orfebrería del paso de palio de la virgen. La S y D, son las letras de mayor tamaño y las más elaboradas, ya que son el inicio y el final del nombre. Los colores amarillos, ocres y marrones del resplandor del corazón se reflejan en ellas, aportándole el color a estas letras. De igual forma, vemos en la parte inferior el nombre de la ciudad, Morón, diseñada también a partir de la orfebrería del palio, y con los mismos tonos que SOLEDAD. En la primera O de Morón, vemos representada la corona de espinas de Cristo, siendo esta la corona de plata sobredorada que la Virgen de la Soledad porta en sus manos en varias ocasiones. También, si nos fijamos en la segunda O de Morón, podremos observar como la gota de sangre se posa sobre esta letra, siendo la tilde de la palabra.

En la parte inferior, observamos la silueta de la Parroquia de San Miguel Arcángel, pero vista desde la plaza de Ntra. Sra. de la Soledad, lugar donde se encuentra la Casa-Hermandad de dicha corporación. El color de esta zona es totalmente blanco, haciendo contraste con los tonos oscuros de la parte superior, colores que pertenecen al hábito de los nazarenos que cada Sábado Santo recorren las calles de Morón.

25 ANIVERSARIO DE LA REORGANIZACIÓN, 1997 - 2022, es la frase que aparece en dicha zona, pero, con la peculiaridad de que la palabra ANIVERSARIO está realizada en collage, teniendo cada letra una imagen en su interior. En estas letras destacan desde D. Justo Pérez Alcántara, párroco tan querido de la iglesia de San Miguel, y uno de los responsables de la reorganización de la Hermandad, la primera dolorosa de la cofradía destruida en 1936, así como también un recorrido por las distintas etapas que han formado parte de la actual imagen mariana, entre otros detalles y terminando con la letra O en la que aparecen tres imágenes de los tres conventos de monjas de Morón, quienes son las madrinas de la Hermandad.