Provincia. Alcalá de Guadaíra conmemoró el XXV Aniversario de la Coronación Canónica de su Excelsa Patrona, Santa María del Águila

Manuel Pinto Montero. Alcalá de Guadaíra volvió a escribir una página más en su historia devocional y mariana en la jornada del pasado sábado 14 de junio cuando su venerada Patrona recorrió las calles de la ciudad panadera con motivo del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Santa María del Águila. La Antigua y Real Hermandad de Santa María del Águila Coronada está viviendo un intenso año conmemorativo con numerosos actos que se intensificaron en este mes de junio cuando se cumplen los veinticinco años del mayor acontecimiento de fe que ha vivido esta localidad.

El pasado 3 de junio se conmemoró el XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Santa María del Águila con una solemne Eucaristía conmemorativa en su bello Santuario que la cobija desde hace siglos. Exposiciones, conferencias, triduo…, multitud de actos hasta la llegada del 14 de junio donde la ciudad volvió a recibir a la Patrona que de nuevo desplegaba sus alas para celebrar con su pueblo la imposición de la corona de amor y fe que le regaló Alcalá como símbolo de su profunda devoción.

Las campanas de su torre repicaban llamando a los alcalareños que como peregrinos llegan a su Santuario en una mañana muy luminosa que nos dejaría estampas para el recuerdo. A las ocho y treinta y cinco de la mañana Santa María del Águila Coronada atravesaba el dintel de su inmaculado Santuario y volvía a reencontrarse con sus hijos como si de un 15 de agosto se tratara. Los cohetes y las campanas la despedían por unas horas de su casa e iniciaba un solemne e histórico traslado.

El sol iluminaba su rostro cuando miraba a su pueblo buscando la Cuesta de Santa María. Numerosos fieles y devotos la arropaban mientras sus costaleros la portaban con mimo y dulzura. La Ermita de San Roque y sus pinares se sorprendían de verla con esta luz de los últimos días de primavera. Poco a poco salvaba los escalones de la Cuesta de Santa María cuando las campanas de la esbelta torre de Santiago la saludaban. Ante sus puertas paró el paso y se inició el rezo del Santo Rosario. Desde este punto la acompañó con sus sones la Escolanía María Santísima de la Trinidad de la Hermandad de la Divina Misericordia.

Pasaban unos minutos de las nueve de la mañana cuando atravesaba la Plaza del Derribo buscando en esta ocasión la calle Alcalá y Orti o como se conoce en Alcalá “la cañá”. En ésta popular calle la esperaba la Hermandad de Jesús en su Casa Hermandad con un pequeño altar. Muy emotivo fue su paso por esta calle alcalareña, tras dejar atrás la trasera del Convento de Santa Clara, cuando se rezó cantando por soleá de Alcalá. Continuó su glorioso paseo por la Plaza Cervantes y la calle la Plata que se encontraban bellamente exornada para la Patrona.

Llegaba a la Plaza del Paraíso cuando ya el sol apretaba con fuerzo a eso de las diez de la mañana. Un inmenso gentío antecedía su paso cuando llegaba a la calle Pérez Galdós. Momentos antes la Virgen del Águila volvía su mirada a los alcalareños que con movilidad reducida la esperaban emocionados. La coqueta espadaña de la Casa Hermandad del Dulce Nombre la esperaba impaciente juntos a banderas y guirnaldas que engalanaban la calle. Desde un balcón se le rezó cantando una hermosa plegaria mientras el Coro de la Virgen del Dulce Nombre relevaba a los jóvenes de la Trinidad. Los primeros pétalos cayeron de los balcones al llegar al final de la calle Pérez Galdós antes de revirar en la calle Gutiérrez de Alba y parar ante la Parroquia de San Sebastián.

Se seguía rezando el Santo Rosario por las calles donde no suele procesionar en agosto, como la calle San Sebastián donde las Hermandades de la Amargura, con un altar en su Casa Hermandad, y la del Cautivo la esperaban impaciente. Bajaba por una abarrota calle Salesiano Antonio Torrero acompañada en esta ocasión por las voces de la Escolanía de Santo Domingo Savio.

Con el sol dorando el manto Santa María del Águila atravesaba la calle Mairena y se adentraba en la callejuela del Carmen. Ante la Capilla del Santo Entierro se rezaban las letanías del Santo Rosario antes adentrarse en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen del Colegio de los Salesianos, donde entraba minutos antes de las once y veinte. Ya en el interior saludaba a la Hermandad del Rosario y a la Archicofradía de María Auxiliadora. Junto a la Virgen salesiana aguardaba la llegada de una esplendorosa tarde donde Alcalá de Guadaíra renovaba su amor incondicional a la Excelsa Patrona.

En el interior del Templo salesiano quedaron las dos imágenes marianas coronadas de la ciudad panadera, la Virgen del Águila, coronada en el año 2000 y María Auxiliadora coronada en el año 2014. Muchos fueron los alcalareños que acompañaron a su Patrona a lo largo de la mañana esperando con ilusión que llegase la tarde del 14 de junio para volver a tener a la Virgen del Águila por las calles alcalareñas.

Se ultimaban los detalles en la Plazuela cuando Santa María del Águila Coronada abandonaba el Templo salesiano del Carmen a las siete y veinte de la tarde. Antes de atravesar el dintel se despedía de María Auxiliadora y de la Virgen del Rosario que durante unas horas la habían acompañado. En este traslado la Patrona panadera estuvo acompañada por los sones de la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Bondad de la Hermandad de la Borriquita alcalareña. Con estos sones la Virgen del Águila paseó por la callejuela del Carmen y la calle Mairena antes de llegar a la Plazuela. Con gran maestría los costaleros salvaron los escalones que la llevarían a ocupar el altar efímero en la parte elevada de la plaza.

En la Plazuela alcalareña tuvo lugar la solemne Misa Pontifical presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Ramón Darío Valdivia Jiménez, Obispo auxiliar de Sevilla y concelebrada por los párrocos y sacerdotes de Alcalá de Guadaíra. En el terreno musical estuvo la magnífica Coral Polifónica Nuestro Padre Jesús Nazareno de la localidad. La Eucaristía se desarrolló ante el monumento que Alcalá levantó en honor de su Patrona hace veinticinco años y que recientemente ha sido restaurado.

Santa María del Águila Coronada es obra de Antonio Illanes Rodríguez, bendecida el 1 de junio de 1937 en la Capilla del Colegio San José de las Hermanas de la Caridad, sustituyendo a la talla del siglo XIII desaparecida el 19 de julio de 1936 al ser incendiado el Templo y destruida la imagen.

Según cuenta la leyenda la advocación de la Santísima Virgen del Águila, la mayor devoción mariana de Alcalá de Guadaíra, se debe a que los habitantes del lugar encontraron, tras la reconquista, una talla de la Santísima Virgen María en una de las torres del castillo donde un águila se posaba con insistencia. Desde entonces Alcalá de Guadaíra se rinde venera en lo más alto de la localidad a su excelsa Patrona, Santa María del Águila Coronada. 

La Santísima Virgen procesiona sobre paso con canastilla de plata y respiraderos de plata y malla bordada en oro. En la canastilla se pueden ver los santos titulares de las parroquias alcalareñas, así como San Fernando quien conquistó la ciudad en 1241. Iluminan la talla mariana cuatro candelabros de guardabrisas en las esquinas, mientras que la Santísima Virgen descansa sobre bella peana de plata sostenida por un águila. Posadas sobre su paso podemos ver varias palomas blancas que como es tradicional acompañan a la Virgen durante todo el itinerario. Para esta magna ocasión la Hermandad ha querido recrear el exorno que llevó la Santísima Virgen hace veinticinco años compuesto por: gladiolos, nardos, delphinium, rosa spray y limonium blanco.

Santa María del Águila Coronada lució en esta extraordinaria procesión la saya blanca bordada y rostrillo del año 1985 realizado por el taller de Esperanza Elena Caro, así como el bello manto bordado por Esperanza Elena Caro entre los años 1973 y 1976, recientemente restaurado por José Antonio Grande de León. Todas estas piezas las lució la Santísima Virgen en la memorable jornada de su Coronación Canónica. Para esta ocasión si estrenó la toca de sobremanto realizada por Jesús Castizo y donada por un grupo de devotos. Porta sobre sus sienes la Corona de Oro que se le impuso la gloriosa jornada del 3 de junio del año 2000 de manos del Arzobispo de Sevilla, don Carlos Amigo Vallejo. Entre las joyas que lleva la Señora destaca la Medalla de Oro de la Ciudad impuesta dentro de los actos de la Coronación Canónica el 13 de febrero del 2000, así como el Bastón de Alcaldesa Honoraria de Alcalá de Guadaíra impuesto durante la gloriosa procesión con motivo de su Coronación Canónica en las puestas del Ayuntamiento. El Santísimo Niño viste túnica blanca bordada, así como potencias de oro y corazón de oro que porta en su mano izquierda. Todo el conjunto queda enmarcado en esbelta ráfaga de plata.

Tras la celebración Eucarística se inició la gloriosa procesión Extraordinaria del Santa María del Águila Coronada por las calles principales de su pueblo y que la llevarían de vuelta a casa. El cortejo lo inició la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Bondad delante de la Cruz alzada y antecediendo a un largo cortejo de hermanas de mantillas y de Hermandades invitadas tanto locales como de ciudades cercanas. La Virgen del Águila abandonaba la Plazuela bajando de nuevo esos escalones de la zona alta de la Plaza minutos antes de las diez y media de la noche entre una multitud de fieles. Dejaba atrás la Plazuela que la despedía con un castillo de fuegos artificiales y atravesaba la engalanada Plaza de Cervantes antes de entrar en la calle de que lleva su nombre y que se encontraba llena de guirnaldas y luces para honrar a la Santísima Virgen. Para este regreso estuvo acompañada por los sones de la Banda de Música Nuestra Señora del Águila de la ciudad alcalareña.

La Virgen del Águila paseaba triunfal por su calle en una agradable noche que recordaba a las del 15 de agosto, aunque todo era distinto. La sede del Consejo de Hermandades la esperaba engalanada para la ocasión y se lanzaban vivas en honor de la Patrona. Bellos momentos se vivieron antes de alcanzar las puertas del Convento de Santa Clara donde una lluvia de pétalos cayó sobre la Santísima Virgen. También fue emotivo su paso por la residencia de Ancianos de la Milagrosa donde la emoción de tantos alcalareños se hacía visible. Poco a poco llegaba a las puertas del Ayuntamiento cuando el reloj pasaba ya de las doce de la noche. La corporación Municipal la recibió a las puertas del Consistorio donde se interpretó la Himno de Andalucía y el de España mientras el cielo de nuevo se cubría de colores con un magnífico castillo de fuegos artificiales.

Ya en la Plaza del Duque la torre de Santiago, que la había visto pasar con el sol en su rostro, se asomaba para verla por este bello rincón alcalareño ahora con la luna como testigo. Sus campanas repicaban mientras muy cerquita el cielo volvía a iluminarse con fuegos. Con un paso firme la Santísima Virgen buscaba la Plaza del Perejil donde se inicia la subida a su Barrio del Castillo. La calle San Fernando la esperaba con impaciencia, hacía veinticinco años que no la contemplaba en su paso por este lugar. Había mucha expectación por ver si la Virgen atravesaría el Arco de San Miguel como en aquella mítica mañana de la coronación. Las obras han cambiado el nivel de la zona y había gran dificultad por lo que la Hermandad optó por bordear el arco y subir hacía el castillo. En agosto seguro que se contempla a la Virgen del Águila bajo este antiguo arco de la Villa.

Su gente la esperaba para rezarle, para pedirle como solo ellos saben hacerlo y de ese modo alcanzaba la Plaza del Congreso e iniciaba la mayor pendiente por la Avenida del Águila con el esfuerzo de sus costaleros. En las puertas de la antigua Iglesia de San Miguel su barrio le rezó cantando y la vitoreó en su subida al Castillo. Atrás dejaba San Miguel y contemplaba las murallas del castillo en una noche de ensueño. Entraba en el recinto de murallas con pétalos que lanzaban sus vecinos a la que es sin duda su vecina más ilustre. Las almenas y torres se postraban a sus plantas contemplando a todo un pueblo acompañar a su Patrona a la cima del castillo. Las campanas de su torre la saludaban con repiques de gloria mientras la luna la acompañaba. A las dos y cuarto de la madrugada atravesaba el dintel de su Santuario mientras sonaba “Águila, tu plegaria” que la llevaría hasta el presbiterio del Templo donde recibe las plegarias de todo un pueblo. 

Junto a la Santísima Virgen camina un pueblo que venera a su Patrona desde hace más de siete siglos y que hace ahora veinticinco años le impuso en sus sienes todo el amor y el cariño en forma de corona. Este año, con motivo de esta celebración, la Virgen del Águila visitará los Templos alcalareños en su novena agosteña y Alcalá de Guadaíra volverá a mostrar su fe y su devoción a Santa María del Águila Coronada que desde la cima del castillo alcalareño cuida de su pueblo que la tiene como Madre y Patrona.

TRASLADO A LA CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

TRASLADO A LA PLAZUELA

ALTAR MISA PONTIFICAL

PROCESIÓN TRIUNFAL DE SANTA MARÍA DEL ÁGUILA CORONADA

Fotos: Manuel Pinto Montero.