Altar de Corpus del Monasterio de San Leandro
Arte Sacro. El monasterio de San Leandro vuelve a engalanar las calles de Sevilla al paso de Jesús Sacramentado con un escaparate de Corpus.
Por segundo año consecutivo, el Monasterio de San Leandro ha sorprendido a los sevillanos con la instalación de un altar con motivo de la festividad del Corpus Christi. En esta ocasión, la imagen central del montaje es la Virgen de Consolación y Correa, patrona de la Orden de San Agustín, que se presenta de manera solemne en plena calle.
La Virgen está flanqueada por las figuras de San Agustín y Santa Rita de Casia, quienes reciben el sacramental de la correa sagrada, símbolo agustiniano por excelencia. La presencia de Santa Rita adquiere este año una relevancia especial, al conmemorarse el 125 aniversario de su canonización, así como el 125 aniversario de su llegada al Monasterio de San Leandro. Procedente del Convento del Dulce Nombre de Jesús de Sevilla, su incorporación se produjo tras la fusión de ambas comunidades religiosas con la desamortización, consolidándose desde entonces una devoción popular que ha perdurado con fuerza hasta nuestros días.
El altar se ha montado en el escaparate de la calle Francos de Pepe Fernández. La Virgen se coloca sobre el paño de los pavos, obra chinesca, del reclinatorio del altar del Sacramento de San Leandro, que está dedicado a San Juan Evangelista y ha sido recientemente restaurado, siendo su autor Juan Martínez Montañés. Preside el conjunto una bella imagen mariana del siglo XVIII, cuyo Niño es atribuido sin duda al barrista sevillano Cristóbal Ramos Tello. Detrás de la Virgen se sitúa el sol del manifestador de plata de la comunidad, enmarcado por las cornucopias del siglo XVIII procedentes del comulgatorio.
Todos los elementos que componen el altar tienen una clara relación con la Eucaristía en el contexto del monasterio. El exorno floral combina las tradicionales flores de talco conventuales con jarras de claveles y paniculata, rematadas con simbólicas espigas eucarísticas que completan el sentido litúrgico y devocional de este cuidado montaje.
Con este altar, las hermanas agustinas de San Leandro no solo contribuyen a embellecer las calles de Sevilla en una de sus fiestas más importantes, sino que también ofrecen un testimonio de fe, historia y arte, enraizado profundamente en la espiritualidad de su comunidad, contextualizada en la ciudad de Sevilla.