Cristo de Burgos culmina la Misión Evangelizadora, con un besamanos extraordinario a Madre de Dios de la Palma
Fco Javier Montiel. La Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos concluye este fin de semana la Misión Evangelizadora, cuyo broche de oro es el solemne besamanos extraordinario a su titular mariana, Madre de Dios de la Palma, celebrado en la parroquia de San Pedro, los días 26, 27 y 28 de junio, en el horario comprendido entre las 11.30 y las 13 horas por la mañana, y de 19 a 20 horas por la tarde.
El besamanos extraordinario de Madre de Dios de la Palma no es un mero acto estético, sino una ofrenda de consuelo y belleza en medio del dolor del mundo. La imagen, dispuesta al pie del Stmo Cristo de Burgos, vestía saya bordada en oro y tocado de encaje antiguo, rodeada de candelería tenue y flores blancas, evocando la pureza de su nombre y el recogimiento de una Madre que aguarda en silencio.
El templo se ha convertido en un reguero constante de fieles que, en oración silenciosa, depositan su beso, su súplica y su agradecimiento ante las manos abiertas de la Virgen. Porque en esas manos, como recordaba el director espiritual, “cabe la historia entera de cada hermano”.
Con este gesto se cierra un ciclo de misión que, más que terminar, siembra. La semilla ha sido arrojada. Ahora, como buena tierra, la comunidad de San Pedro está llamada a dar fruto. Y la Hermandad del Cristo de Burgos, fiel a su carisma de sobriedad y verdad, continúa su camino con la certeza de haber hecho visible el rostro compasivo de Cristo y la ternura de su Madre.
Fotos: Fco Javier Montiel