Santa Teresa por las Calles de Sevilla. Padre Juan Dobado

Efectivamente, Santa Teresa de Jesús, viene personalmente a inaugurar la fundación del convento de Carmelitas Descalzas de Sevilla. La Santa entra en Sevilla el 26 de mayo de 1575, estableciéndose primero en la calle Armas, hoy Alfonso XII. A pesar de las dificultades, que fueron muchas, se celebró la misa el día de la Santísima Trinidad de ese mismo año. Aunque al principio era evidente que la santa no se sentía muy a gusto en esta tierra, poco a poco se fue cambiando en alegría, sobre todo por la llegada de su hermano Lorenzo, que llevaba treinta y cinco años en América.

Fue una ayuda fundamental para Santa Teresa, gracias a la cual se pudieron comprar unas casas mejores en la calle Pajería, actual Zaragoza, a satisfacción plena de la Santa. El día 1 de mayo de 1576 se dice la misa ya en el nuevo convento, que gustaba a la Santa porque se podían ver desde él las galeras que llegaban al puerto desde las Indias. El traslado y procesión con el Santísimo ha sido muy solemne, como si fuera el Corpus.

La estancia en este convento duraría unos diez años, ya que se trasladan en 1586 al actual y definitivo convento de San José del Carmen en el barrio de Santa Cruz, conocido como ³Las Teresas². La licencia para el traslado la firma nada menos que San Juan de la Cruz el 12 de abril de 1586.

El 16 de mayo del mismo año toman posesión de la casa, viniendo personalmente para el traslado San Juan de la Cruz, él mismo lo cuenta en una carta: ³Ya estoy en Sevilla en la traslación de nuestras monjas, que han comprado unas casas principalísimas que, aunque costaron casi catorce mil ducados, valen más de veinte mil. Ya están en ellas, y el día de San Bernabé (11 de Junio) pone el Cardenal el Santísimo Sacramento con mucha solemnidad².

Los dos santos carmelitas descalzos, Teresa y Juan, se unen en la historia de este convento sevillano de "las Teresas".

Foto: Francisco Santiago