La Guardia Civil investiga la supuesta suplantación por correo electrónico del hermano mayor de una cofradía. Fernando Carrasco. ABC
SEVILLA. El Grupo de Fraudes y Delitos Telemáticos de la Policía Judicial de la IV Zona de la Guardia Civil, investiga la supuesta suplantación de personalidad a través de Internet. Concretamente se trata de la suplantación del hermano mayor de una Hermandad del Viernes Santo de Sevilla, que denunció el envío de un correo electrónico a su nombre en el que se pedía a un taller de orfebrería el presupuesto de un trabajo para la corporación.
En el correo electrónico, al que ha tenido acceso ABC de Sevilla, aparecía el nombre del citado hermano mayor, dirigiéndose a un orfebre hispalense para pedirle -siempre con la máxima discreción posible y sin revelar su nombre a nadie- presupuesto para la realización de unas potencias en oro de ley para la imagen titular de Cristo. Asimismo, solicitaba que se pusiera en contacto con el hermano mayor por medio de ese correo.
Sin embargo, el orfebre, cuando tuvo terminado el presupuesto, llamó por teléfono al hermano mayor, quien mostró su asombro por la noticia que le daba. Una vez comprobado el correo que había recibido el orfebre, el hermano mayor optó por iniciar trámites judiciales, interponiendo una denuncia en la IV Zona de la Guardia Civil, que pone los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla.
Según fuentes judiciales, el juzgado dictó un auto por el cual se concede autorización para que Telefónica Nacional de España, servidor del que provenía el correo, facilite el IP -la dirección- del citado correo electrónico.
El supuesto suplantador
La sorpresa llega cuando se comprueba que esa dirección corresponde a P.C.C., un catedrático de la Universidad de Sevilla. Los siguientes pasos son previsibles: la Guardia Civil se persona en su domicilio y le toma declaración. La cuestión radica en que el catedrático, que junto a sus tres hijos ha prestado declaración a primeros de agosto como imputado en el juzgado de instrucción número 9, ya asesorado por el letrado sevillano Joaquín Moeckel, no pertenece a la hermandad ni conoce de nada al hermano mayor.
Las citadas fuentes judiciales señalaron a ABC que en su declaración, los imputados precisaron no conocer al hermano mayor de la Hermandad del Viernes Santo, ni él ni sus hijos. Igualmente, en la declaración del hermano mayor y a preguntas del letrado de la parte demandada, también reconoció no conocer al supuesto suplantador ni haber tenido antes contacto con él.
Un aspecto que podría ser crucial para el esclarecimiento de este hecho es que, preguntado por el letrado de los imputados, el perjudicado -el hermano mayor- reconoció que en el seno de su hermandad han acontecido una serie de problemas internos, tal y como reconoce el perjudicado en su declaración, que podrían abrir una nueva vía dentro de esta demanda.
Por el momento, y habiéndose puesto de manifiesto la posible controversia interna en la hermandad, pueden ser llamados a declarar a las personas supuestamente involucradas en ese otro caso que, según pudo saber ABC por fuentes judiciales, también estaría ya en los juzgados.
La investigación sigue abierta y supone un caso del todo llamativo, toda vez que, según también declaró el hermano mayor, no ha sido el único correo electrónico enviado por la persona que supuestamente ha suplantado su personalidad.
Acto de «piratería» informática
Las investigaciones que está llevando a cabo el Grupo de Fraudes y Delitos Telemáticos de la Guardia Civil confluyen en la posibilidad que el ordenador del imputado, P.C.C., haya sido atacado por un virus, de la familia de los «Troyano», por el cual la persona que lo ha enviado pudiese haber accedido no sólo al disco duro del ordenador, sino también a su correo electrónico, utilizándolo para renombrar la dirección y así enviar un mensaje con el nombre de la persona a la que quisiera perjudicar. Lo que más llama la atención es que el supuesto «pirata» informático, el catedrático de la Universidad, y el hermano mayor de la cofradía del Viernes Santo, no se conocen de nada.
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