Provincia. El Cristo de los Vaqueros procesionó por vez primera en Castilblanco de los Arroyos

Manuel Pinto Montero. El pasado sábado Castilblanco de los Arroyos pudo contemplar al Santísimo Cristo de los Vaqueros por primera vez por las calles del municipio serrano con motivo del Año de Fe. Esta celebración hizo que el domingo 3 de febrero el Crucificado llegara desde la blanca Ermita de Nuestra Señora de Escardiel,  donde recibe las oraciones de sus devotos,  en peregrinación extraordinaria a hombros de su pueblo.

En un principio este acto del Vía Crucis estaba previsto para la noche del viernes 22 de febrero pero la inestabilidad del tiempo hizo que la Hermandad de Escardiel y la comunidad parroquial trasladaran el rezo del Vía Crucis para la noche del 23 de febrero. Nada podía impedir que Castilblanco de los Arroyos contemplara al Cristo de los Vaqueros por las calles.

El Crucificado que tallara Francisco Antonio Ruiz Gijón en 1677, siendo entregado el día de nochebuena de ese año,  procesionó sobre el paso de la Patrona de Castilblanco de los Arroyos, la Virgen de Gracia, siendo  la primera vez que era subido a un paso y recorría las calles de su pueblo, un hecho difícilmente repetible. El hermoso exorno floral estuvo compuesto de rosas rojas, lirios morados y calas blancas unido a los tonos verdosos.

La talla del  Crucificado fue restaurado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico en 1997, dicidiendo la Hermandad y los restauradores dejarlo en el estado actual, lo más cercano a la talla de Ruiz Gijón. Este Crucificado es la primera talla documentada de este escultor utrerano. La advocación del Crucificado se debe a la gran devoción que los vaqueros le tenían, ya que rezaban ante él cuando pasaban por la Ermita de Escardiel.

Junto al Cristo de los Vaqueros el pueblo rezó las estaciones del Vía Crucis por las calles principales de Castilblanco. Acompañado por música de capilla y con un gran recogimiento el paso era arriado en cada uno de  los altares levantados a lo largo del recorrido que estaban presididos por las nuevas pinturas que ilustran el Vía Crucis de la Ermita de Escardiel.  Tras el paso muchísimos fieles acompañaron a Cristo en esta histórica procesión.

Al filo de las once de la noche regresaba a la Parroquia del Divino Salvador donde recibirá cultos hasta el próximo mes de mayo cuando regrese de nuevo junto a la Virgen de Escardiel en la Ermita serrana.

Os dejamos algunas imágenes.

Fotos: Manuel Pinto Montero.