El altar de cultos particular de vísperas
Francisco Santiago. Es lo que no se ve habitualmente. En estos días previos, el salón de nuestra casa se convierte en un altar efímero, donde se cuida cada detalle de las túnicas nazarenas y de los ropajes de acólito y monaguillos para los más pequeños.
La lluvia arrecia, pero da igual, la Esperanza está en vilo ya en su paso y sigue el Septenario a Nuestra Señora del Valle, plegarias que dan gracias porque las lluvias caigan ahora y no la próxima semana.
Ya no queda nada... se respira incienso en el corazón y todo es del color de tu Hermandad. estamos eufóricos por dentro y por fuera, habidos de sentimientos que desean escapar para velar el cielo y parar el llanto...
¿Estais dispuestos?... ¡¡¡A esta es!!!
Foto: Maria José Muñoz