Manuel Sanchez Soriano, entrevista a un Capataz. Javi Jiménez

Manolo Soriano. Como es conocido en el Mundo del Martillo, nacido en Sevilla el día 18 de Mayo de 1952, en el núm. 13 de la calle situada frente a la Iglesia de San Esteban, denominada esta: Calle Cristo del Buen Viaje, ese fue, y hasta que me case con Mª Carmen en la Iglesia de San Esteban el 1 de Mayo de 1976 mi domicilio con mis padres y hermano. Fruto de mi matrimonio nacieron nuestros hijos Carmen, y José Manuel. Mis estudios de primaria y bachillerato los realice en el Colegio Miguel de Mañara, situado este en la calle Levies, cercano a la Iglesia de San Bartolomé, Iglesia donde tuve mi primera Comunión, y Confirmación, recibí el Sacramento del Bautismo en la Iglesia de San Esteban. Amplié mis estudios en la Escuela de Ingeniería Industrial. El servicio militar lo realicé como cabo gastador en el grupo de control aéreo de aviación (El Copero) Sevilla. Mis aficiones principales a parte del futbol, es todo lo relacionado con la Semana Santa, dado que me he criado desde que nací rodeado de hermandades.
Mi principal devoción el Gran Poder, hermandad de la que soy hermano y fui Costalero durante 20 años, por supuesto mi máxima admiración para San Esteban, San Roque, La Lanzada y El Carmen de Santa Catalina.
Desde muy pequeño, y al vivir en la calle frente de la Iglesia de San Esteban, lo que frecuente es esa hermandad, pertenecí a la organización juvenil, que es como se llamaba entonces (hoy en día se le dice grupo joven), fui miembro de junta de gobierno, con 22 años comencé como prioste 1, seguidamente conciliario 1 y por último y con 28 años teniente de hermano mayor.
En la actualidad me encuentro prejubilado después de 38 años de vida laboral en la banca, habiendo desempeñado el cargo de director en varios bancos.¿Cómo empezaste en este mundo Manolo?
A raíz de que el día 09-04-1974 (Martes Santo), por motivo de lluvia la Hdad. de San Esteban no realizó la estación de penitencia, por ello, y por la noche a puerta cerrada, nosotros los hermanos de entonces nos metimos debajo del palio, y lo cambiamos de sitio, a raíz de ese día, es cuando se empieza a organizar la cuadrilla de hermanos-costaleros de la Hdad. de San Esteban. Ese mismo año, y con el paso de la Virgen de la Luz realizamos los ensayos, y sacamos en Septiembre en Santo Rosario con su paso de salida. A continuación ya empezamos a organizarnos con más ímpetu y realizábamos los ensayos todos los domingos por la mañana. Como ya es conocido fue en el año 1975 cuando por primera vez los hermanos de San Esteban portaban como costaleros el paso de Cristo, y al siguiente año, ya fueron los dos paso portados por sus hermanos . Ese mismo año 1975, la junta de gobierno de la Hdad. de la Virgen del Carmen de Santa Catalina se ponen en contacto conmigo nombrándome como capataz de la Hdad, capataz que he estado durante 27 años.
Ese año 1975 fue la primera vez que yo me puse delante de un paso tenía solo 23 años, yo nunca había ejercido de capataz, pero me lo solicitaron, así lo hice y salió todo muy bien, a partir de ahí ya empezó mi mundo en el martillo. Al año siguiente, es decir 1976, es cuando me nombran capataz del paso de Cristo de San Esteban.
¿Qué recuerdas de esos tiempos antaño?
Con mucha añoranza, pues éramos muy jóvenes, y nuestro lugar de reuniones, que era a diario fue en la Hdad, allí departíamos de futbol, dado que teníamos un equipo de futbol y nos enfrentábamos a otras Hdades., pero sobre todo era hablar de la cofradía, como mejorarla, recogíamos papel, cartón, botellas para venderlas y comprar cosas para la cofradía, ciriales, varas, insignia, etc.se vivía en aquellos años como verdaderos hermanos, sin ánimo de protagonismo, y siempre respetando a los demás.
Cuéntanos sobre tus comienzos en San Roque
A finales del año 1981, la Hdad, de San Roque se ponen en contacto conmigo para que organizara la cuadrilla de hermanos-costaleros, para la cual me habían nombrado capataz general, yo entonces era el capataz general de la hermandad de la Sagrada Lanzada, en la cual estuve desarrollando esa labor durante 5 años.
Lógicamente en San Roque no había suficientes hermanos como para sacar los pasos de la Hdad. tuve que echar mano de gente que venían conmigo en San Esteban y en la Lanzada para poder empezar a ensayar. Costo muchas horas de trabajo, pues los pasos eran muy pesados, y había que hacerse a ellos, pero a base de coraje y muchos ensayos pudimos hacer una cuadrilla estupenda. Me acuerdo que ese primer año 1982 llovió, el paso de Cristo estaba entrando en la Catedral y el de la Virgen en el banco de España, y de una chicotá llevamos ese paso a la Catedral, antes de entrar en la Iglesia volvió a llover, pero no paso nada, pareció que era la prueba, que teníamos que pasar.
Otro año que nos llovió fue el año 1990, entonces estaba yo también como capataz general del Buen Fin, ese año no llegamos a la carrera oficial, pues empezó a llover en la calle Laraña, nos refugiamos en la Iglesia de la Anunciación, y cuando la junta de gobierno decidieron volver a nuestro templo comenzó otra vez a llover, y la anécdota es, que se llevaron los pasos sin parar en una sola chicotá desde la Iglesia de la Anunciación hasta dentro del templo de San Roque.
¿Los ensayos de aquellos tiempos como los recuerdas...?
Los ensayos eran muy duros dado que había poco personal, los pasos pesaban una barbaridad, y había que ponerse en forma, todo el mundo no vale para esto, para mi la gente de entonces eran personas que se sacrificaban por la propia cuadrilla, se conocían todos, y se ayudan entre si en lo mas mínimo. No había tantos relevos como ahora, pues tengo entendido que hay hermandades que llevan tres cuadrilla por pasos, en cambio antes había un relevo por trabajadera.
¿Como recuerdas tu visión sobre los capataces antiguos?
Los capataces antiguos eran unas personas que se daban a respetar mucho no solamente por sus gentes, sino por las hermandades, y además entre ellos, había competencia pero también había lealtad y honor. Para mi hicieron muchísimo por la Semana Santa de Sevilla, y hay que tenerlo siempre presentes.
Un referente en el mundo del martillo.
Como decía anteriormente me he criado desde que nací en San Esteban, y lo que yo conocí de cerca fueron sus capataces Manolo Adame, y Paco Quesada, dos persona estupendas y haciendo las cosas bien, lógicamente me fijaba en sus formas de trabajar y hacer las cosas, tampoco puedo decir, que han sido mis maestros, pues las cosas, en algunos caso se aprende de hacerlas continuamente, algunas veces equivocándote a su vez, y fijarte en todos los demás si tiene interés en aprender. Hoy en día hay gentes que están encumbradas, no solamente por los que van debajo, sino por las propias hermandades, que es muy cómodo que te resuelvan este tema, y durante el año, ni se acuerdan de ese material humano tan importante como son sus hermanos-costaleros, que cada vez quedan menos, porque lo que yo veo es una marea de gentes que van de una a otra hermandad por su ego particular. Cuando yo sacaba San Esteban, no se podía salir como costaleros, contraguías, e incluso capataz antes del Martes Santo, y eso funcionaba. Hay hermandades que lo llevan así de esa formas, y otras, o muchas que da igual, mientras salga la cofradía y entre bien en su templo. Tengo entendido que una Hdad. para el próximo año va a prohibir salir el día antes de su salida, me parece muy bien.
Algo negativo que te haya marcado del martillo.
El tener que dejar de sacar una cofradía por el celo de algún miembro de junta, que prefería que la Hdad. fuera peor, pero que el protagonismo, que sin querer tomamos los capataces, lo tuviera el.
Alguna anécdota que te haya pasado delante del martillo.
Recuerdo la primera vez que saque la Hdad. de la Sagrada Lanzada, el paso de Cristo en aquel entonces, hablamos del año 1981 tenía solo 8 trabajaderas, madera para dar y regalar y el Cristo se subía y bajaba por medio de una manivela. Antes de entrar en la Catedral se baja al Cristo, y no se sube hasta que no sale de la Catedral, pues bien, sin saberlo me dispongo a sacar el paso de la Catedral, yo estaba tranquilo, porque se había bajado el Cristo, cuando tengo medio paso fuera, y medio paso dentro todavía me doy cuenta que el Cristo no estaba bajado del todo, algún guasa le toco la manivela, tuve que arriar el paso en la mismísima puerta, arreglar el entuerto y ahora subirlo a pulso sin que diera en la puerta, con las dimensiones de este paso.
¿Y alguna de tu gente de abajo?
También fue con la hermandad de la Lanzada, recuerdo que de vuelta, y como éramos los últimos en pasar por la carrera oficial, después de salir de la Catedral volvíamos por Hernando Colon, Banco España (los chinitos) en ese sitio realizaba un relevo, cuando voy a llamar, me dice uno de la primera “Manué aquí falta el gladiador, y el compadre”, le comunique a dos de los que tenía que salir, que se quedaran dentro hasta que llegaran estos, a los pocos pasos venían los dos corriendo como locos, y me dicen “Manué perdona pero nos hemos equivocado de paso, nos hemos metido en la Siete Palabras”.
¿Como recuerdas tú despedida como capataz?
Por una parte bien, porque he cumplido con todas las hermandades que he sacado, que son unas pocas, siendo estas las siguientes: Hermandad de la Virgen del Carmen de Santa Catalina, San Esteban, palio de las Mercedes Tiro Línea, Virgen de la Luz, Sagrada Lanzada, Virgen de la Divina Enfermera, San Roque, Buen Fin, y Oración en el Huerto de Huelva. Por otra parte hago alusión a lo negativo que me marco en el martillo.
¿Hasta dónde llega tú la devoción por lo del Martillo?
Mi devoción, no es por el propio martillo, sino por la hermandad, pues como he comentado en párrafos anterior, para mi lo importante es el material humano que tiene las hermandades, y no se sabe aprovechar, porque hay muchos hermanos que quieren sacar a sus Titulares, y por no tener sitio, porque, y algunos casos los ocupan gentes que son de fuera de la hermandad, y que viene con el capataz, esas personas se ven desilusionadas por ello año tras año. También y por eso mi devoción es por las gentes de abajo.
¿Te gustaría volver a mandar un Paso?
Me encantaría, no por el hecho de ponerme delante de un paso, sino para hacer una gran cuadrilla de personas que son hermano de la hermandad, y quieren sacar a sus Titulares.
Me imagino iría tu hijo Manolito contigo.
Imaginas muy bien pues mi hijo, la primera vez que se puso delante de un paso tenía tan 9 años, y hoy en día tiene 31 años. Recuerdo día de Semana Santa de hace algunos años, le dijo un hermano mayor “Manolito me gustaría que viniera a mi hermandad como ayudante de capataz”, y dijo mi hijo, yo solo voy con mi padre, el día que el se ponga delante de un paso, yo estaré a su lado.
¿Como sientes nuestra fiesta mayor?
Nosotros los creyentes conmemoramos la muerte y resurrección de Cristo, por ello siento que es lo más importante que ocurre cada año.
¿Que le pides a tu semana santa y su gente?
Que no cambie nunca , que seamos consciente de que es una manifestación religiosa, y como tal hay que respetarla.
Para finalizar, Manolo que te parece ArteSacro.
ArteSacro, para mi es muy importante, dado que esta siempre y durante todo el año informado de todo lo que ocurre en nuestras hermandades y cofradías. Enhorabuena, y muchas gracias por la labor que realizáis.
Fotos: Archivo Manolo Soriano