La Virgen de Todos los Santos recorrió la feligresía de la calle Feria acompañada de todo el barrio

Daniel García Acevedo. La Hermandad de Todos los Santos puso ayer domingo, 10 de noviembre, el broche de oro a sus cultos anuales con la procesión que realizó por la tarde, desde su sede canónica, la parroquia de Omnium Sanctorum.

A las 18,30 horas se abrieron las puertas de la parroquia, tras los rezos en el interior de la misma, comenzando a salir el cortejo en el que figuran representaciones de las hermandades del Carmen Doloroso, Carmen de Calatrava y de los Javieres. También acompañaron el párroco y director espiritual, Pedro Juan Álvarez Barrena, el delegado de glorias, Eduardo Carrera y el presidente y tesorero del consejo de cofradías.

No pudo estar en la procesión su hermana mayor, Rosario de la Peña, ya que se encuentra convaleciente de unos dolores en la pierna, que le impidieron poder asistir, y a la que le mandamos un fuerte abrazo para que se recupere lo antes posible.

La Virgen lució este año el manto de color verde diseñado por Juan Pérez Calvo y confeccionado por las hermanas de la Caridad de Cádiz en 1958.

Muchísimos feligreses y devotos de la Stma. Virgen acompañaron en todo momento el discurrir de la procesión haciendo dificultoso el andar del paso, al mando de Antonio Santiago, por las bullas que se formaban en la delantera.

Como siempre, la banda del Maestro Tejera puso las notas musicales de la cofradía, magistralmente, con el repertorio adecuado a la procesión.

 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.