Provincia. Sanlúcar la Mayor conmemoró el LXXV aniversario de su Hermandad del Rocío con la Salida Extraordinaria de su Simpecado

Manuel Pinto Montero. El pasado sábado, 11 de abril, la Hermandad del Rocío de Sanlúcar la Mayor celebró Solemne Función Principal en honor de la Santísima Virgen del Rocío, culminando los cultos con la salida Extraordinaria de su Simpecado en la Carreta con motivo del LXXV aniversario Fundacional.  En un principio esta Función iba a tener lugar en la Plaza del Ayuntamiento, pero la probabilidad de precipitaciones motivó que se realizara en el interior del Templo de Santa María.

Una vez finalizada la Función el Simpecado fue bajado del Altar para entronizarlo en la Carreta. Hermandades rocieras, así como todas las Hermandades de Sanlúcar la Mayor antecedieron al Bendito Simpecado. Pasadas las nueve y media de la noche el Simpecado, de terciopelo azul bordado por los talleres de Esperanza Elena Caro y que cobija en su centro a la Santísima Virgen del Rocío realizada en óleo por Santiago Martínez en el año 1940, año de la fundación, bajaba del altar de Cultos para ser depositado en la Carreta mientras las sevillanas y el toque de tamboril acompañaban el momento.

Una vez entronizado en la Carreta de Plata, realizada por los talleres de Seco en 1947, se inició la procesión gloriosa que llevaría al Simpecado por distintos rincones y capillas de la localidad. La primera de las visitas fue a la Capilla de la Hermandad de Vera Cruz, donde se vivieron unos momentos duros al caer uno de los bueyes que tiraban de la carreta al resbalar con el suelo húmedo y la cera que aún encontramos en las calles sanluqueñas. Pero el esfuerzo y trabajo de la Hermandad consiguieron que el buey se incorporara, tras permanecer por unos momentos arrodillado ante la Virgen de la Piedad.

Continuó el itinerario por la calle Huerto, donde la Hermandad de la Oración en el Huerto abrió las puertas de su Capilla para recibir a la Hermandad Rociera con sus imágenes aún en sus pasos  tras la Estación de Penitencia del pasado Miércoles Santo. En la calle Juan Carlos I ante la Capilla que guarda una réplica de la Virgen del Rocío la procesión oficial llegaba a su fin. Las distintas Hermandades se despidieron del Bendito Simpecado continuando la Hermandad rociera su camino por las calles de Sanlúcar la Mayor.

En la calle Marquesa de Saltillo  la esperaba la Hermandad de la Soledad para rezar la salve, mientras la campana de la Capilla del Santo Entierro anunciaba su presencia en la Plaza de San Pedro. Desde este punto la Hermandad se dirigió hasta la Plaza de la Parroquia de San Eustaquio, Patrón de la localidad y cada año acompaña a la Hermandad en su camino al Rocío en la delantera de la Carreta. En este lugar se encuentra la Capilla de Jesús Nazareno donde la Hermandad también realizó una visita. La última de las paradas tuvo lugar en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, una de las grandes devociones sanluqueñas.

Pasada las doce de la noche el Bendito Simpecado del Rocío de Sanlúcar la Mayor llegaba hasta su sede, la Parroquia de Santa María, con los sones de los tamborileros que la han acompañado en este día tan especial.

La Hermandad del Rocío de Sanlúcar la Mayor ya sueña con pisar las arenas para postrarse de nuevo ante la Virgen del Rocío, y lo hará en esta ocasión por segunda vez en este año, ya que el pasado mes de enero peregrinó con su Simpecado en su Carreta desde Almonte a la aldea del Rocío con motivo de estos setenta y cinco año de fe rociera de Sanlúcar la Mayor.

Fotos: Manuel Pinto Montero.