Provincia. Espartinas conmemoró el LXXV Aniversario de su Hermandad del Rocío con la doble salida extraordinaria de su Simpecado

Manuel Pinto Montero. Inolvidable el fin de semana que han vivido los hermanos rocieros de Espartinas con motivo de la conmemoración del 75 Aniversario de su Fundación. Han sido días de preparativos, de nervios y de trabajo para engalanar todo un pueblo que mucho sabe de devoción a la Reina de las Marismas. La tarde del pasado sábado todo estaba dispuesto en la Plaza del Ejército Español para celebrar solemne Misa Estacional presidida por el arzobispo de Sevilla, don Juan José Asenjo. El bendito Simpecado del Rocío se encontraba entronizado en un hermoso altar rodeado de cientos de fieles y de Hermandades vecinas que arroparon a la Hermandad en este esperado día.

Una vez que finalizó la Eucaristía y tras el rezo de la Salve el Arzobispo de Sevilla bendijo un pequeño monumento conmemorativo de la efeméride en los jardines cercanos al Ayuntamiento. Tras este acto el Simpecado rociero de Espartinas, bordado sobre terciopelo verde por el taller de Esperanza Elena Caro en 1956, fue entronizado en su característica carreta labrada por Marmolejo en los años cincuenta, mientras se rezaba la Salve por todo el pueblo de Espartinas. Se iniciaba de este modo una gloriosa peregrinación extraordinaria que llevaría al Simpecado por numerosas calles de Espartinas durante la noche del sábado hasta llegar al Monasterio de Loreto donde los romeros pernoctarían junto a su Simpecado.  En las primeras calles la comitiva estaría compuesta por las numerosas Hermandades que los acompañaron, así como la Hermandad Matriz de Almonte.

Entre el fervor rociero, sevillanas y oraciones la Hermandad del Rocío de Espartinas visitó el Templo Parroquial de la Asunción, así como a la Hermandad Sacramental de la localidad. Tras el Simpecado se podían ver toda una estela de carretas que peregrinaron en esta conmemoración dejando estampa de un rocío en el inicio del mes de octubre. La luna fue testigo de la llegada a Loreto bien entrada la madrugada del domingo 4 de octubre.

En este mariano lugar les amaneció a los rocieros de Espartinas que recibieron durante la Santa Misa, celebrada en el interior del Santuario, el título de Hermandad Franciscana por parte de la Orden de la Inmaculada Concepción. Ya por la tarde de nuevo los bueyes tiraron de la carreta de plata para regresar al pueblo. Antes de emprender el camino de vuelta se rezó ante las puertas del Santuario, así como en el monolito a la Virgen de Loreto colocado a la entrada del recinto.

Entre cantes y oraciones Espartinas culminó la celebración de sus setenta y cinco primeros años de vida regalando a su pueblo una gloriosa peregrinación junto al Bendito Simpecado de Nuestra Señora del Rocío.

DÍA 3 DE OCTUBRE

DÍA 4 DE OCTUBRE

Fotos: Manuel Pinto Montero.