Se estrenaron las nuevas cartelas para el paso de Ntro. P. Jesús Nazareno del Polígono

Arte Sacro. El pasado sábado día 3 tuvo lugar la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Polígono de San Pablo.

El autor, José Ángel Ponce Vázquez, Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, ha concluido ocho tablas policromadas al óleo para el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra de Lourdes Hernández Peña, de la Fervorosa Agrupación  de Fieles y Devotos de la Santa Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Humildad y San Pablo, en Sevilla. Se trata de escenas religiosas que recogen distintos pasajes de la pasión de Jesucristo, tales como, la Entrada de Jesús en Jerusalén, la Oración en Getsemaní, el Prendimiento, la Flagelación, la Coronación de espinas, la Presentación al pueblo, la Crucifixión, el Traslado al sepulcro con la escena de la Piedad, que es la cartela frontal del paso y la única donde solo aparece la Virgen María. 

El estilo y el color, que evoca a la pintura italiana del renacimiento, armonizan perfectamente con las líneas neorrenacentistas del paso tallado en madera noble. La mayoría de las escenas, cada una de ellas independientes, son  representadas como interpretaciones libres de la pintura veneciana. 

El autor le ha  imprimido su sello personal, tanto en la acertada distribución de los personajes como en el uso del color y en la acertada distribución y tratamiento de la luz, creando zonas en penumbra con efectos escultóricos. Las figuras humanas son de belleza idealizada y proporcionadas, con expresiones llenas de elocuente expresividad. El formato es apaisado, lo cual permite una secuenciación, clara y definida, de los personajes, la mayoría en estado de movimiento. Del mismo modo, recurre al uso del paisaje como telón de fondo, técnica que condece un naturalismo refinado y una emergente vitalidad a toda la obra. En otras escenas se incorporan elementos clásicos de la arquitectura para otorgar solidez escenográfica, tridimensionalidad y profundidad en la perspectiva.

Son escenas realistas que se revela en los muchos detalles cuidados al máximo por el autor para que se parezcan en la medida de lo posible la realidad representada. Todos estos elementos formales y estilísticos, perfectamente conjugados, dan como resultado una serie de pinturas de gran calidad estética y de ponderable valor y unción religiosos.