Provincia. Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Castilleja de Guzmán, paseó por las calles de su pueblo tras trece años de espera

Manuel Pinto Montero.  Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Castilleja de Guzmán, se reencontró con sus devotos y vecinos trece años después de la última vez que pisara las calles de su pueblo. Fue el pasado sábado 17 de octubre cuando pasadas las siete y media de la tarde, tras esperar a que el cielo diese una tregua en una lluvia tarde, la Santísima Virgen del Rosario atravesaba el dintel del Templo de San Benito Abad y daba comienzo una emotiva procesión que muchos vecinos añoraban y otros contemplaban por vez primera.

La Virgen del Rosario fue portada por su pueblo sobre las andas de la sevillana Hermandad de la Resurrección, alumbrada por dos candelabros de guardabrisas de plata y exornada con una variedad de tonalidades de rosas en las jarras laterales y sobre la parihuela. Para esta ocasión Nuestra Señora del Rosario lució saya blanca bordada y manto azul. En su mano izquierda sostuvo al Santísimo Niño que lucía túnica blanca, mientras que en su mano derecha portó cetro de plata, así como sobre sus sienes lució corona de plata, enmarcando la bella imagen una ráfaga del mismo metal.

En el interior del Templo se rezó el primero de los misterios del Santo Rosario, continuando cada uno de ellos a lo largo de la calle Real llegando hasta el Colegio del Buen Aire donde se rezó el último. En este punto, y atrás el rezo de las letanías y de la salve interpretada por el Coro, se incorporó la Banda Juvenil de la Oliva de Salteras que acompañaría a la Santísima Virgen por las calles de su pueblo hasta regresar al Templo Parroquial.

Sonaba Oremos por la Banda de la Oliva cuando la Virgen del Rosario, portada por su pueblo, dejaba a tras el Colegio y se adentraba por calles donde fue recibida con pétalos al son de Coronación Macarena. Muchos fueron los devotos que quisieron acompañarla en este día tan especial para todos los guzmareños. Recuerdos para aquellos que ya no están y que tanto han trabajado para que la Virgen del Rosario de nuevo estuviese en las calles, las finas gotas que cayeron a lo largo de su recorrido serían lágrimas de aquellos que contemplaban como su pueblo arropaba a la Virgen del Rosario.

Pasadas las nueve y media de la noche regresaba de nuevo la Santísima Virgen del Rosario a su Templo de San Benito Abad donde recibe las oraciones de su pueblo. Un pueblo al que la espera le ha resultado muy larga y que sueña con volver a ver a su Patrona por las calles en gloriosa procesión.  

Fotos: Manuel Pinto Montero.