Provincia. La Santísima Virgen derramó su Gracia por el pueblo de Almadén de la Plata

Manuel Pinto Montero. El pasado sábado 6 de agosto la localidad de Almadén de la Plata, en plena Sierra Norte sevillana, celebró la Festividad de su Patrona, Nuestra Señora de Gracia, que como es tradicional en la localidad serrana procesionó el primer fin de semana de agosto. El apagado de las luces de la Plaza de la Constitución es la señal de la llegada del momento más esperado por tantos melojeros, momento en el que las puertas del Templo, bajo la advocación de la Patrona, se abren y las emociones brotan en el ambiente.

Dificultosa es la salida del Templo Parroquial donde los costaleros echan los cuerpos a tierra para salvar el dintel de la puerta, sacando a su Patrona de rodillas. Las bengalas de colores iluminan los primeros instantes de la procesión de la Patrona de Almadén de la Plata en una calurosa noche en la que nadie quiso dejar sola a la Santísima Virgen. Muchas son los devotos que de promesa iluminan el paseo de la Virgen de Gracia por las calles de su pueblo. 

Nuestra Señora de Gracia es obra del escultor local Jaime Mate Gallego que la realizó en 1953 con la colaboración de Antonio Bidón. La Santísima Virgen de Gracia es portada sobre paso con canastilla y respiraderos de plata y alumbrada por cuatro candelabros de guardabrisas en las esquinas. En la delantera de la canastilla se encuentra una imagen de plata del Santísimo Cristo del Crucero, Patrón de Almadén de la Plata.

Los sones de la Banda de la Oliva de Salteras acompañaron a la Santísima Virgen por las bellas calles de la localidad. Un gran gentío la acompañó hasta su llegada a la Plaza de la Palmera, atravesando antes uno de los rincones más característicos de la localidad como es la Plaza del Reloj. De nuevo las luces se apagan y un foco ilumina el tránsito de la Virgen por el lugar.

En la Plaza de la Palmera, en la llamada Casa de los Curas, se vive un momento especial cuando los pequeños lanzan palomas al paso de la Patrona por el lugar, y desde el balcón los niños, que han recibido este año su Primera Comunión, le ofrecen a la Virgen pétalos sobre sus andas. Otro de los momentos bellos se produjo en la zona conocida como la Cruz, donde el paso de la Virgen reviró para mirar y bendecir todos los rincones de su pueblo, lo hizo con la marcha "A ti Manué". Uno de los componentes de la centenaria Banda interpretó el solo de la marcha desde uno de los balcones de las casas de ese rincón melojero que se encontraba en un rotundo silencio sólo roto al finalizar por los aplausos de los fieles.

La Santísima Virgen continuó derramando su Gracia en una noche agosteña en la que el pueblo de Almadén de la Plata volvió a demostrar la gran devoción que los melojeros le tienen a su Patrona, bajo la bella advocación de Santa María de Gracia.

Fotos: Manuel Pinto Montero.