Provincia. La Santa Cruz de Abajo y la Emperatriz Santa Elena volvieron a procesionar por las calles de Aznalcóllar después de seis años

Manuel Pinto Montero. La Real, Primitiva y Fervorosa Hermandad de la Invención de la Santa Cruz y la Gloriosa Emperatriz Santa Elena procesionó con sus venerados titulares por las calles del pueblo de Aznalcóllar seis años después de la última vez que el municipio contemplarán a los titulares de la Hermandad crucera de Abajo. El pasado domingo, 14 de agosto, la devoción estalló en el Plaza del Alamillo, rincón que antaño daba nombre a la Cruz que se venera en la Capilla existente en esta plaza, cuando la Santa Cruz de Abajo y la Emperatriz Santa Elena cruzaban el dintel de su Capilla, levantada en 1957, y contemplaban de nuevo a los numerosos devotos que la esperaban después de una larga espera.

A las once menos cuarto de una radiante mañana agosteña la Santa Cruz de Abajo iniciaba la gloriosa procesión escoltada por numerosas mujeres de mantilla. Unos minutos más tarde, cuando aún la Cruz no había abandonado la Plaza del Alamillo, la espadaña de la Capilla repicaba de gozo al contemplar en la Plaza a la Emperatriz Santa Elena que fue recibida entre vítores. Numerosos devotos acompañaron a los titulares de la Hermandad de Abajo que pasado el mediodía, con el estruendo de los cohetes y el repicar de campanas, alcanzaban un abarrotado Templo Parroquial de Nuestra Señora de Consolación donde tuvo lugar la Solemne Función.

Emotiva fue la entrada donde la Santa Cruz de Abajo esperó a la Emperatriz Santa Elena a que llegase a la Plaza de la Virgen de Fuente Clara para quedar ambos pasos enfrentados entre los vivas y vítores de los hermanos.

Los sones de la Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Victoria de Arahal acompañaron a la Santa Cruz de Abajo, datada a principios del siglo XX, aunque remodelada en 1973. Procesiona en paso de madera tallada y dorada de estilo neogótico. Alumbran a la Santa Cruz candelabros de guardabrisas de madera dorada tanto en las esquinas como en los laterales. Tras la Cruz de Abajo procesiona la venerada Emperatriz Santa Elena, imagen del siglo XVIII que llegó a la localidad en 1820 procedente de un Convento sevillano. Procesiona sobre paso de madera tallada y dorada y alumbrada por candelabros de guardabrisas. Para esta ocasión luce la gloriosa Emperatriz túnica blanca bordada y manto de terciopelo rojo bordado portando en su mano derecha una cruz dorada.  La Banda Municipal de Aznalcóllar la acompañó en una luminosa mañana de agosto.

Por la tarde la Santa Cruz de Abajo, acompañada por Santa Elena, volvió a las calles de Aznalcóllar para recorrer sus principales rincones hasta altas horas de la madrugada donde el fervor y la devoción a la Santa Cruz de Abajo llenó cada punto del recorrido.

Han sido días intenso para el pueblo de Aznalcóllar donde todo ha girado alrededor de la Cruz de Abajo y sus cultos. Especial ha sido la Romería en honor a Santa Elena el sábado anterior a la procesión donde de nuevo ha sido portado el estandarte en carreta hasta la Ermita en la Dehesa El Palmar donde se ha vivido un día de convivencia.

Este agosto ha hecho que de nuevo Aznalcóllar se engalane con banderolas, gallardetes y flores de papel para recibir a una de sus grandes devociones. Este año no estuvo en su recorrido el denominado Arco “El Terrible” tan característico de esta Hermandad de la Cruz de Abajo.

Desde 1780, fecha que de forma popular se atribuye a la fundación de la Hermandad, el pueblo de Aznácollar contemplan a la gloriosa Santa Cruz que ya aguarda el momento de volver a las calles de su pueblo, y es que es todo un misterio cuándo volverá a disfrutar Aznalcóllar de la Cruz de Abajo y de la Emperatriz Santa Elena en las calles de su pueblo, pero lo que sí es seguro es que ya se trabaja para que la espera sea más corta.

Fotos: Manuel Pinto Montero.