Reyes de Sevilla

Arte Sacro. Otro año más la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis, procesionó por las calles de la ciudad en la mañana del 15 de agosto para que la multitud de fieles y devotos que tiene esta imagen, tanto de Sevilla como de la provincia, pudieran rezarle y pedirle salud para verla otro año más.

La Catedral se abrió muy temprano para la celebración de las tres misas anteriores a la procesión, de las 5,30, 6,00 y 6,30 horas, a la que asistieron, entre otros, varios grupos de peregrinos llegados desde el Aljarafe y otras poblaciones cercanas a la capital.

El arzobispo Juan José Asenjo Pelegrina si pudo este año acompañar de nuevo la procesión, ya que el año pasado se encontraba aquejado de unas dolencias. Lo hizo acompañado del obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra y del vicario genera y deán de la Catedral, Teodoro León Muñoz. Al término del rezo de Laudes, el cortejo de acólitos, seminaristas, sacerdotes, canónigos junto con los antes mencionados, salieron desde la sacristía de los Cálices para incorporarse al cortejo que ya estaba saliendo por la puerta de Palos.

La Virgen lució radiante, tras la restauración efectuada por el profesor Arquillo el pasado mes de diciembre.

A las 7,50 horas comenzaba a moverse el paso dentro de la Catedral ya que a las 8,00 en punto hacía su salida por la Puerta de los Palos. En este instante en la Plaza Virgen de los Reyes, no se oía nada más que el silencio de todas las personas que se encontraban. La tradición dice que cuando la Virgen está bajo el dintel de la puerta de Palos se le deben de pedir tres deseos.

Abriendo el cortejo se encontraba la banda sinfónica municipal, dirigida por Fco. Javier Gutiérrez Juan, que como desde hace ya varios años incorpora cornetas y tambores de otras formaciones musicales. Este año ha sido novedad el acompañamiento del coro litúrgico “Nuestra Señora de la Soledad” de Castilleja de la Cuesta, formado por mujeres, ya que se ha querido homenajear el 30 aniversario de la incorporación de la primera mujer músico a la Banda municipal.

Tras ellos, los niños carrancanos, la Cruz Parroquial con dos ciriales. Luego los cirios de la asociación de la Virgen de los Reyes y San Fernando, representación del Consejo de Cofradías, con su nueva junta superior recién estrenada, al frente de ellos el presidente, Joaquín Sainz de la Maza y Conesa, cirios de la Sacramental del Sagrario, que tienen el privilegio de ir más cerca de la Patrona, acólitos y curas de la diócesis, el coro de la escolanía Virgen de los Reyes, canónigos y los acólitos del incienso y la naveta.

Tras el paso, el arzobispo, Juan José Asenjo, con el auxiliar Santiago Gómez., y el vicario general y deán, Teodoro León, los diáconos, los acólitos del báculo y la mitra y la representación municipal, donde este año han podido asistir cinco concejales por partido, con el alcalde, Juan Espadas, al frente. El cortejo lo cerró el escuadrón militar con banda de música.

La Virgen llevaba el manto de color rojo de terciopelo bordado en oro, con cuidada guardilla y salpicado de flores de sabor barroco. Esta obra es del siglo XIX, donada por la Infanta Luisa de Borbón. Duquesa de Montpensier. En 1981 fue pasado a nuevo tejido en el taller de Sobrinos de Caro. Parece que procede de un manto de corte blanco ampliado. En una de las piezas aparece la fecha de 1853. La última vez que lo llevó fue en la procesión del año 2011.

Unos minutos después de las 9,30 horas, y tras pasar el escuadrón militar por delante de la Virgen de los Reyes, se procedía a la entrada de la procesión nuevamente por la Puerta de Palos.

Recuerden que el segundo besamanos serán los días 20 de agosto, desde las 18 hasta las 22 horas y 21 de agosto, de 9 a las 14 horas y que hasta el día 22 se está celebrando de la Octava en el altar del jubileo.

 

Fotos: Fco. Javier Montiel