Imagen de Santa Ángela de la Cruz del escultor Antonio Labrador

Arte Sacro. La talla de Sta. Ángela de la Cruz que ha reailzado el escultor sevillano Antonio Labrador Jiménez está realizada en madera de cedro real con una altura de 40 cm, para la devoción particular de una familia de la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía.
Iconográficamente, el autor ha representado a la Santa sevillana vestida con el severo hábito de la Orden, que ella misma fundó en el año 1875. A su vez porta en su mano derecha los Evangelios (los cuales fueron la firme guía que trazaron su vida) mientras que en la izquierda alza (a la vez que dirige su mirada hacia ella) la Cruz, símbolo del sacrificio que caracterizará su vida.
Artísticamente, Labrador Jiménez ha querido representar a Madre Angelita apartándose de la idea de mujer anciana, para acercarse a la que debió ser la plenitud de su madurez física en torno a los 50 años, como símbolo del firme legado que nos regaló gracias a la fundación de las Hermanas de la Cruz. Por todo ello tanto en el modelado del rostro y manos busca el naturalismo propio de un retrato; acentuado mediante una policromía mate (técnica muy defendida por el gran pintor Francisco Pacheco) aplicada en dichas partes. Sin embargo para los ropajes se ha decidido por una capa pictórica con más brillo; buscando conjugar junto al naturalismo ya mencionado, ese halo o unción sagrada que toda imagen devocional debe tener.