Provincia. La Roda de Andalucía inició el Triduo Itinerante a María Santísima de los Dolores Coronada con motivo del XXV Aniversario de su Coronación Canónica

Manuel Pinto Montero. La Roda de Andalucía está viviendo unos intensos e históricos días junto a la Santísima Virgen de los Dolores que recorre las calles de su pueblo en conmemoración del XXV Aniversario de su Coronación Canónica, momento histórico ocurrido el 15 de septiembre de 1991 en la rodense Plaza del Sagrado Corazón. Por este motivo la Hermandad está celebrando los actos centrales de esta conmemoración.

El pasado miércoles 14 de septiembre se inició el Triduo a María Santísima de los Dolores Coronada en la Plaza del Tejar, rincón rodense al que fue trasladada la Dolorosa del Sábado Santo. Pasaban tan sólo unos minutos de las siete de la tarde cuando las andas situadas en la nave central del Templo Parroquial de Santa Ana elevaban sus zancos y daba inicio un emotivo traslado. Una plegaria se entonaba en el interior del Templo mientras los sentimientos y emociones de los presentes se hacían notar en los rostros de los numerosos devotos que se congregaron alrededor de la Madre.

El sol quiso iluminar el bendito rostro de la Virgen de los Dolores a través del dintel de la portada del Templo. Las campanas de la engalanada torre repicaban de gozo anunciando que la Santísima Virgen ya estaba en la calle. Con paso firme avanzó por la calle Cervantes buscando las Peñuelas pero antes paraba ante su imponente Casa Hermandad que se encontraba engalanada para tan magna ocasión. Entraba en las Peñuelas volviendo levemente su dulce mirada hacia el Calvario cuando los rayos de sol iluminaban completamente su rostro.

La Virgen de los Dolores paseaba por rincones por los que nunca había transitado. Calles como Príncipe Felipe o Julio Romero de Torres contemplaban una escena histórica que difícilmente se pueda repetir. De nuevo regresaba a las Peñuelas que con sus casas engalanadas la recibían entre una inmensa multitud. Minutos antes de las ocho de la tarde llegaba a la Plaza del Tejar atravesando la calle Alegría y Soleá. En la Plaza del Tejar, engalanada para la ocasión, fue entronizada la Virgen de los Dolores para la celebración de la Eucaristía en este primer día de Triduo.

Don Mariano Escobar Crespo, Director Espiritual y Párroco de La Roda, celebró la Eucaristía ante numerosos fieles y devotos que acompañaron a la Virgen de los Dolores. María Santísima de los Dolores Coronada fue portada en andas, estrenadas el pasado mes de noviembre con motivo de la visita al Cementerio Municipal. Para esta ocasión la Virgen de los Dolores lucía saya y manto bordado. En sus sienes portó corona de plata mientras que en sus manos entrelazadas sostuvo un rosario. Un corazón de plata con siete puñales lució sobre el tocado de encaje de lentejuelas doradas que la cuadrilla de costaleros la ha regalado con motivo del aniversario. Varias parejas de candeleros iluminaron las andas que se encontraban exornadas con flores blancas, así como flores de plata y oro en las dos jarras laterales.

A las nueve menos veinticinco de nuevo los devotos portaron sobre sus hombros a la Santísima Virgen de los Dolores de regreso a su Templo Parroquial en esta ocasión atravesando calles donde no es habitual que la Virgen procesione la tarde del Sábado Santo. Dejaba atrás la Plaza del Tejar y se adentraba en la calle Batalla de Munda bajo el exorno que los vecinos le habían preparado y donde se podía leer “Reina y Madre Coronada”. Continuó por San Isidro Labrador y Vereda Pérez Martí para desembocar en la calle Perdiz que volvía a contemplar, después de algunos años, el bello rostro de la Dolorosa rodense.

Abandonaba la estrechez de la calle Perdiz para pasear por la calle Sevilla donde se detuvo unos instantes ante el Convento de Religiosas Siervas del Evangelio, Madrinas de la Coronación de la Virgen. Poco a poco volviendo sus miradas hacia aquellos devotos mayores que emocionados la esperaban llegó a la Plaza del Sagrado Corazón, rincón donde veinticinco años atrás, el entonces Arzobispo Carlos Amigo Vallejo, le impuso sobre sus sienes la corona que su pueblo le regaló.

De nuevo llegaba a la calle Cervantes y las campanas de la Parroquia de Santa Ana anunciaban su llegaba. A las nueve y media atravesaba el dintel del Templo entre una ovación de los devotos. Bajo sus plantas se rezó la salve culminando una jornada histórica que continuó el día 15 y 16 septiembre visitando distintos rincones de la localidad.

La Roda de Andalucía espera impaciente la mañana del 18 de septiembre cuando María Santísima de los Dolores Coronada recorra las calles de su pueblo entronizada en su paso de palio rememorando aquel extraordinario septiembre en la que fue coronada con el amor y la fe de todo un pueblo.

Fotos: Manuel Pinto Montero.